Rosselló, padre, pide la estadidad como derecho humano
El exgobernador de Puerto Rico Pedro Rosselló pidió hoy al secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, a traves de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), convertir a la isla en el 51 estado del país.
En una entrevista con Efe, Rosselló explicó que la carta que la CIDH le envió a Tillerson responde a la disposición de alcanzar un 'acuerdo amigable' sobre su querella ante ese organismo de derechos humanos, presentada en 2006, en la que acusa a EEUU de 'violar los derechos civiles' de los puertorriqueños.
El antiguo gobernador explicó que, pese a que los residentes de la isla son ciudadanos estadounidenses, no pueden votar por el presidente, el vicepresidente y elegir representantes al Congreso del país norteamericano, y denunció la falta de representación en el gobierno federal, que mantiene el control del país.
'El estatus actual de Puerto Rico es de colonia y requiere que el Gobierno de EEUU acepte que se elimine esa condición y tengamos iguales derechos. Tiene que comenzar el proceso para la admisión como un estado más', manifestó.
A principios de este año, la Comisión Interamericana aceptó formalmente la querella que Rosselló presentó en 2006 y ahora la notificación a Tillerson expresa la disposición del exgobernador a llegar a un acuerdo amistoso con la mediación del organismo.
Estados Unidos mantiene que esas diferencias con los ciudadanos que residen en estados no se basan en la discriminación, sino en el estatus territorial.
'A la vista de la poca apertura a cambios (del Gobierno de EEUU), si no la aceptan (la petición de Puerto Rico para convertirse en estado), continuaremos con el procedimiento para que la CIDH continúe con audiencias públicas en relación a estas violaciones de derechos civiles', dijo.
Esta acción llegó también tras la consulta no vinculante celebrada en la isla el pasado 11 de junio, en la que casi el 98% votaron por la plena anexión a EEUU, aunque el plebiscito contó con una participación de solo el 22.9% de los inscritos y contó con el boicot de la oposición.
El exgobernador, aunque reconoció que la participación fue baja, defendió que las anteriores consultas de 1967, 1993, 1998 y 2012, en particular, refuerzan la voluntad popular de la adhesión como un estado más.
Rosselló también forma parte de la delegación de la Comisión de la Igualdad que acudirá a Washington en una misión para presentar el resultado de la consulta y presionar al Congreso para que actúe sobre el futuro del estatus político de la isla.