Por dos decadas el Gobierno de Puerto Rico ha gastado hasta $22 millones al año en mercadeo y promoción turística a la vez que abandonó el principal recurso natural y económico del país: sus playas.

Mientras, la Junta Interagencial de Playas -creada hace 18 años- poco o nada hace respecto a las denuncias de privatización de las costas a la vez que invierte su mísero presupuesto en cuestionables gastos.

Pulse cada foto para leer las historias completas de la investigación conjunta de Gerardo E. Alvarado León de El Nuevo Día y el Centro de Periodismo Investigativo.

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