Amenazada la certificación de compañía de sistemas fotovoltaicos
La empresa dedicada a la instalación y compra de sistemas fotovoltaicos, Sunnova Energy Corporation, pudiera ser ordenada a cesar operaciones o perder la certificación de la Comisión de Energía de Puerto Rico (CEPR) si esta determina que violó alguna disposición del Reglamento sobre Certificaciones, Cargos Anuales y Planes Operacionales de Compañías de Servicio Electrico.
Sunnova Energy enfrenta serios señalamientos por sus clientes ante la Oficina Independiente de Protección al Consumidor (OIPC), en medio de una demanda por parte de su exsocio. Asimismo, la CEPR puede sancionar o multar a la corporación.
Ante este panorama la Comisión ordenó aSunnova a entregar información sobre el modelo de contratación, acuerdos de servicios con sus clientes y su material de promoción. La CEPRtomaría acción si prueba que la compañía presentó información falsa o que incumpliócon los términos y condiciones de la certificación.
Mientras la CEPR recopila información sobre sus operaciones, el Tribunal Federal tiene bajo su consideración un caso incoado por la empresa local Innova Home Solutions, anteriormente nombrada Innowave, que alega fue forzada a vender sus operaciones por Sunnova.
Innova se dedicó a la venta e instalación de sistemas solares desde el 2014 gracias a un acuerdo de financiamiento que suscribieron con Sunnova. El acuerdo resultó fructífero para ambas partes hasta el punto que la empresa local redujo el costo de sus planes. En ese entonces, en abril del 2015, Sunnova objetó la decisión pues exigió a todos sus socios abstenerse de reducir sus precios.
Innova alega que tras esta decisión Sunnova empezó a retener sus pagos aunque la empresa local continuó honrando su parte del acuerdo. No obstante en octubre del 2015 el vicepresidente de operaciones de Sunova, John Bates, introdujo al gerente general de Innova, Alex Philip, a potenciales compradores a pesar que nunca se contempló la venta.
Aún así Sunnova continuó su patrón de retener pagos al punto que en noviembre de ese año vendieron las operaciones a la empresa Code Green, quien también tenía un acuerdo de financiamiento con Sunnova.
Posteriormente los propietarios de Innova, William Rodríguez y Arynette Rivera Olivera, denunciaron que la empresa Code Green no cumplió con los pagos que suponían hacer tras la venta y usaron su identidad como propietarios para continuar haciendo negocios con los clientes de Innova.
Innova persigue restitución de daños ocasionados por Sunnova por cambiar de manera unilateral los términos del acuerdo de financiamiento, lo que provocó que vendieran sus operaciones. A ese fin reclaman la cantidad de $17,850,000.