En momentos en que el Gobierno de Puerto Rico atraviesa una crisis de legitimación, acusado por la falta de transparencia y rendición de cuentas, apremia la creación de mecanismos legislativos para que la ciudadanía asuma con más fuerza el poder de la fiscalización y la gestión pública.

Ese es uno de los puntos que toca el licenciado Víctor García San Inocencio, exlegislador por el Partido Independista Puertorriqueño (PIP), en su tesis que tituló 'Parlamentarismo y neoliberalismo: Repensar el control legislativo en el estado-mercado desde la realidad legislativa puertorriqueña', que presentará hoy, jueves, a las 10:00 a.m. en el Capitolio.

La tesis propone una 'reciudadanización', conceptó que García San Inocencio define como 'un reapoderamiento radical democrático de la gente a través del Estado', y por Estado se refiere específicamente a la Rama Legislativa, cuerpo en el que según el autor, aún existe algún tipo de cabida real para la inmersión ciudadana.

'Lamentablemente los tribunales tardan muchísimo en resolver los casos, los resuelven caso a caso y rara vez toman una decisión importante, y el Ejecutivo está cooptado antes de ser electo por los intereses económicos, así que el único lugar realmente que se puede reciudadanizar es el legislativo… Son más disgregadas las presiones económicas para los legisladores, es mucho más susceptible y en un momento determinado puede girar en la dirección correcta', propuso.

García San Inocencio fue representante en la Cámara durante 12 años por el PIP. Desde ahí, fue legislador de oposición denunciando el estado colonial de la Isla. Volverá al Capitolio pero para sentarse en una silla ciudadana y presentar los resultados de su tesis con el fin de que se creen mecanismos eficaces de participación ciudadana a través de la Casa de las Leyes.

'No es dándole una patada al legislativo, no es echándolo al canasto por lo poco eficaz que es, sino por el contrario, creando instrumentos de participación que revitalicen una función que el legislativo no está haciendo, que es garantizar los derechos fundamentales del ciudadano y ejercer control sobre el acaparamiento y el tsunami neoliberalque provoca esta economía de mercado', manifestó.

Dentro de esos mecanismos de participación que se crearían con el fin de 'promover la transparencia, la rendición de cuentas, la responsabilidad o accountability y una cultura de apertura a la información', propone la implantación por ley de consejos asesores, foros de consulta, paneles ciudadanos y cualquier otra forma de participación ciudadana en los procesos administrativos que puedan constituirse en un 'control por excelencia'.

Ante preguntas de NotiCel sobre cómo estos mecanismos de participación podrían ser eficientes y no quedarse como meras pantallas de una transparencia y una fiscalización que a la hora de verdad, se queda débil, García San Inocencio indicó que solo la gente podrá hacer que las estructuras funcionen mediante su presencia e insistencia.

'Cuando se popularizan [estos mecanismos] y la gente le coge el gusto, crea cambios. Lo que pasa es que tiene que ser completo. Yo vislumbro que debe haber participación en todas las comisiones legislativas de ciudadanos', dijo.

La necesidad de participación ciudadana está enmarcada dentro de un contexto más abarcador. En la tesis, primer trabajo de su tipo en Puerto Rico al conjugar análisis histórico, sociológico, político y jurídico de la evolución del Estado, que de una visión absolutista del ejercicio de la autoridad, pasó al constitucionalismo fundamentado en el reparto de poderes, para luego transitar al estado benefactor y estrellarse hoy día con el estado-mercado, describió el autor.

El 'estado-mercado' como lo define, es un estado en que se ha desintegrado el ciudadano y la sociedad para ser sustituido por la lógica del mercado y los intereses económicos que la rigen, que son los que toman las decisiones gubernamentales y rigen tras bastidores la gestión pública, según el autor.

'Esa cosa escandalosa, obscena, que tú conoces, que controla el sistema económico mundial que se agrupa en casi un millón de corporaciones transnacionales, que mueve capitales de una manera increíble y que concentra la riqueza en muy pocas manos, frente a ese problema es que se constituye esta tesis partiendo desde Puerto Rico que es probablemente el lugar donde menos poder político tienen los ciudadanos y el legislativo en comparación con las cosas a las que está expuesto', explicó.

En el caso de Puerto Rico, se magnifica el fenómeno debido al escaso poder político que tienen los ciudadanos y el Gobierno en sí, frente al Congreso estadounidense que tiene la voz final en la toma de decisiones.

'Si la aspiración democrática es una ilusión, en Puerto Rico es una superilusión, todavía más, porque el control se ejercita desde otros lugares… Prepárense los vecinos (los estados soberanos) porque lo que ha pasado aquí por un siglo se va a poner en práctica en un montón de lugares. La Junta de Control Fiscal es un experimento de cuánto se le puede retar a un país su incapacidad de resistencia para someterlo a la voluntad del billete a secas', sostuvo.

Por esa razón, hace el llamado a esta participación ciudadana. Un cuerpo de asesores legislativos que se reúnan contínuamente, que reciban informes de las agencias legislativas y sometan su parecer a las comisiones legislativas, así como ciudadanos que desempeñen la función de examinadores para la aprobación de proyectos, a modo de jurado, en vez de contratar funcionarios para esta tarea, son algunos de los modos de participación que contempla.

Para el exlegislador, un precedente de esa participación ciudadana en la toma de decisiones administrativas descansa como método de rendición de cuentas, descansa en la Comisión de Ética, mediante el cual se han encausado un número de casos 'que de otra manera no se hubieran encausado'. 'Cuando los ciudadanos están, los funcionarios se comportan mejor', aseguró.

A su vez, para velar por el libre acceso a la información y la transparencia gubernamental, el exlegislador sugiere el acceso virtual a una documentación completa en tiempo real, a la vez que se impida obstaculizar la imposición de sanciones efectivas a quienes nieguen dicho derecho a la información, y se aprueben leyes de protección a confidentes.

Esta filosofía de 'data abierta', como la llamó, es para que el ciudadano puede recurrir a instrumentos virtuales 'que puedan colocar la información a plena vista del ciudadano para que ejercite una fiscalización directa participando en un montón de foros que se creen, y de manera indirecta, siendo un comentarista o un crítico enterado de lo que pasa hoy día tras bastidores en la esfera mercatoria'.

Así que para lograr este ciudadano que legisla, García San Inocencio admitió que primero es importante un proceso educativo y la construcción de una cultura que brinde a la ciudadanía las herramientas para poder manejar los procedimientos, y que esta, por su parte, sepa aprovecharlos al máximo. Una iniciativa de adiestramiento compatible arrancó en la Cámara y ya ciudadanos han sometido proyectos de ley. Para el autor, es un punto de partida.

'Cuando tú estás creando una masa crítica el resultado puede cambiar las premisas. El legislador ciudadano, yo no creo en eso, yo creo en capacitar a un montón de ciudadanos para que legislen', concluyó.