Por qué conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores
Sacrificio, lucha, justicia, defensa de los derechos… La fecha del primero de mayo reviste de importancia mundial sobre los derechos de la clase trabajadora. Se establece por acuerdo del Congreso Obrero Socialista celebrado en París en 1889 como una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago que fueron ajusticiados por su participación en las jornadas de lucha por consecución de la jornada laboral justa.
Es en Estados Unidos donde nace el 1ro de mayo. No por los derechos que allí se reconocían; sino por la lucha y la sangre que se derramó para lograr reconocerlos.
Para el 1886, era la norma en ciudades del norte como Chicago, trabajar 60, 70 o más horas a la semana. Entonces, un grupo de trabajadores reclamó el derecho de una jornada laboral justa de 8 horas diarias. El 1ro de mayo de 1886 iniciaron una huelga para reclamar una jornada de 40 horas laborables.
Se estima que ese día, 340.000 trabajadores se fueron a la huelga en 12.000 fábricas y en otros lugares de trabajo. 40,000 trabajadores se fueron a la huelga en la ciudad de Nueva York, mientras que otros 11.000 marcharon por las calles en Detroit; seguidos por miles en otras importantes ciudades estadounidenses.
'Seis trabajadores polacos fueron asesinados en Milwaukee. La policía en Chicago disparó contra los trabajadores frente a la fábrica de máquinas de cosechar McCormick, matando por lo menos a dos de ellos.
Los organizadores llamaron a un mitin en la plaza Haymarket de Chicago el 4 de mayo para protestar. La policía atacó a los manifestantes cuando se dispersaban. Alguien lanzó una bomba. Siete policías murieron. Los periódicos capitalistas y los políticos se enfurecieron. No les importaban los trabajadores contra los cuales la policía había disparado', explica Servidores Públicos Unidos, filial en PR de la AFL-CIO.
En aquel momento, cientos de personas fueron arrestadas. Las autoridades acusaron a Samuel Fielden, Oscar Neebe, Michael Schwab, Louis Lingg, George Engel, Adolf Fischer, August Spies y Albert Parsons. Aunque solo dos de ellos estaban presentes en la plaza Haymarket, todos fueron acusados de asesinato por alegadamente provocar al responsable de lanzar el artefacto en Chicago. Fueron declarados culpables, acusados de ser enemigos de la sociedad y el orden establecido. Tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a la horca.
No fue hasta finales de mayo de 1886 que varios sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de 8 horas a varios centenares de miles de obreros.
El éxito fue tal, que la Federación de Gremios y Uniones Organizadas expresó su júbilo con estas palabras: 'Jamás en la historia de este país ha habido un levantamiento tan general entre las masas industriales. El deseo de una disminución de la jornada de trabajo ha impulsado a millones de trabajadores a afiliarse a las organizaciones existentes, cuando hasta ahora habían permanecido indiferentes a la agitación sindical'.
En 1889 la Internacional Socialista reivindicó la jornada de ocho horas para todos los obreros del mundo mediante una gran manifestación en todos los países en honor a los Mártires de Chicago.
Curiosamente, en Estados Unidos no se conmemora esta fecha; sino que se celebra como feriado el 'Día del Trabajo' o 'Labor Day', sin magnificar las sangrientas luchas que en ese país se tuvieron que dar para reivindicar los derechos de los trabajadores.