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Nueva versión de 'PROMESA' esperada para mayo

Washington, D. C. - A pesar de que no se pudo llegar a una solución en el Congreso que evitara el impago del servicio de la deuda este próximo lunes, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, afirmó el jueves estar confiado en que se aprobará un proyecto de ley que le permita a Puerto Rico reestructurar su deuda pública.

No ofreció fecha para lograrlo. Pero explicó que el trabajo del comité de jurisdicción del proyecto, el Comité de Recursos Naturales, y el Departamento del Tesoro está rindiendo fruto, y están 'muy cerca' de producir una nueva versión del proyecto que el Congreso podrá analizar cuando regresen de su receso a mediados de mayo.

A diferencia de algunos congresistas y analistas, Ryan no cree que el impago de $422 millones del servicio de la deuda que el gobernador de Puerto Rico Alejandro García Padilla advirtió que ocurrirá servirá para presionar más congresistas a tomar acción. Se seguirá trabajando diligentemente para llegar a una solución, afirmó.

'La meta aquí es imponerle el orden al caos, darle a la Junta de Control Fiscal la autoridad necesaria para asegurarse que pongan en orden su situación fiscal, el poder reestructurar la deuda, y el asegurar que el contribuyente no esté involucrado en esto', afirmó Ryan.

'Esos objetivos se van a cumplir, basado en lo que conozco sobre cómo están progresando esas negociaciones', añadió.

Ryan marcó un tono más optimista el jueves que otros republicanos en estos días. El portavoz de la mayoría republicana, Kevin McCarthy de California, señaló el martes que no sabía si se podría aprobar un proyecto de ley en mayo, y hasta puso en duda si habría un voto sobre el tema antes del 1 de julio, cuando se vence otro pago de $1.9 mil millones.

McCarthy señaló que los requerimientos del Departamento del Tesoro ocasionan el retraso en la aprobación del proyecto de ley. Pero funcionarios de la Casa Blanca afirmaron el miércoles que la propuesta de la administración del PresidenteObama sobre la crisis fiscal en Puerto Rico se presentó al Congreso hace seis meses.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, expresó que es otro ejemplo de un sector de los republicanos que 'rehúsan aceptar su responsabilidad para gobernar'. La mayoría republicana, añadió, parece estar más enfocada en 'jugar juegos políticos y dedicarse a la obstrucción política' que en analizar y promulgar soluciones a los problemas reales del país.

Provienen de todos lados las objeciones a varias provisiones en la Ley para la Supervisión Gerencia y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés), que le permitiría a Puerto Rico reestructurar toda o parte de su deuda pública de $73 mil millones.

Ryan y los congresistas han tenido que lidiar con campañas publicitarias de varios grupos de interés, directa o indirectamente apoyadas por los acreedores 'buitres' y por algunas organizaciones conservadoras financiadas por los multimillonarios hermanosKoch, que tildan el proyecto como un 'rescate financiero' o 'bailout'en inglés, considerada una mala palabra en la narrativa política estadounidense. Ryan lleva tres semanas desmintiendo que PROMESA se trate de un rescate financiero para Puerto Rico.

Muchos legisladores y funcionarios del gobierno del presidente Barack Obama advierten que de no aprobarse PROMESA o alguna solución similar en el Congreso, la crisis humanitaria en la Isla será tal que entonces sí habría que propulsar un rescate financiero.

Los republicanos más conservadores en el Comité de Recursos Naturales mantienen una férrea oposición al proyecto. Varios se oponen a que Puerto Rico pueda reestructurar su deuda y afirman que se debe respetar el estado de derecho de las obligaciones generales a dilucidarse en los tribunales en caso de impago.

Otros se oponen a que se le dé preferencia a los sistemas de retiro sobre los derechos de los acreedores en el caso de una reestructuración, el cual tendría que recibir el visto bueno de una Junta de Control Fiscal en la cual los republicanos no confían para proceder.

Unos 40 republicanos conservadores que componen el Freedom Caucus manifestaron esta desconfianza en el proceso al exigir el miércoles que para aprobar este proyecto de ley, Ryan cumpla con la llamada regla 'Hastert', que dicta que para ser llevado a votación la mayoría del caucus republicano tendría que estar a favor. Pero ayudantes de Ryan expresaron que la oposición de los conservadores republicanos no paralizará el proceso de negociación para llegar a un proyecto de ley que congresistas de ambos partidos podrán aceptar.

'Queremos el apoyo máximo de legisladores de ambos partidos' expresó una ayudante de Ryan al preguntarle sobre la exigencias de los republicanos conservadores. 'Nuestra meta es obtener una mayoría (de los republicanos), pero también tenemos que entender la realidad', agregó.

Funcionarios del Departamento del Tesoro sugieren cambios al proyecto que haría más fácilreestructurar la deuda, eliminando o revisando un proceso complicado que haría casi imposible poder acudir a este mecanismo si no hay arreglos entre el gobierno y los acreedores. Los demócratas están de acuerdo con esos arreglos, pero se oponen a otras provisiones que el Tesoro estimanecesarias.

Algunos demócratas, varios funcionarios del gobierno y muchos activistas en los sectores cívicos, políticos y laborales se oponen a la imposición de una Junta de Control Fiscal para la isla por sus 'poderes excesivos' al tener la última palabra sobre el plan fiscal y el presupuesto de Puerto Rico.

Además, objetanque la junta tenga que aprobar contratos y darle el visto bueno a algunas leyes promulgadas por la Legislatura de Puerto Rico que podrían confligir con el plan fiscal que la junta apruebe.

Igualmente, se oponen a la reducción del salario mínimo de empleados de 25 años o menos a $4.25 la hora y a la entrega de ciertos terrenos en Vieques al gobierno de Puerto Rico, que sostienen se podrían desarrollar comercialmente.

Earnest expresó que añadirle al proyecto de ley provisiones 'ideológicas', como el del salario mínimo, no relacionadas a un proceso de reestructuración para prevenir una crisis económica y humanitaria es una 'falta de liderato por parte de los republicanos'.

'Continuamos afirmando que la obstrucción republicana a esta legislación tan crítica solo sirve para aumentar la probabilidad de que un rescate financiero sea necesario', explicó Earnest. 'Esperamos que eso sea algo que podamos evitar', concluyó.

(Archivo/EFE)
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