Premio Ambiental Goldman a científico puertorriqueño
Admite aún no lo cree… Luis Jorge Rivera Herrera, portavoz de la Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste recibe este lunes el Premio Ambiental Goldman del 2016 -el equivalente al Premio Nobel en asuntos ambientales- que otorga anualmente la Fundación Ambiental Goldman a heroes del medioambiente de las seis regiones continentales habitadas del mundo.
Rivera Herrera es reconocido este año en la categoría de Islas y Naciones Isleñas tras liderar la campaña para el establecimiento de una reserva natural en el Corredor Ecológico de Puerto Rico y por la protección de ese patrimonio natural contra varios proyectos de desarrollo. La ceremonia de premiación será esta tarde en el Teatro de la Ópera de San Francisco.
'En primera instancia tengo que confesarte que todavía me estoy acostumbrando a la idea, en términos personales. Lo más importante es que esto valida todos los esfuerzos de los miembros de la Coalición, así como múltiples personas y entidades por todo el apoyo que nos han brindado en los esfuerzos de proteger el Corredor, luchando en contra de varias administraciones gubernamentales y sectores poderosos e influyentes en Puerto Rico', explicó vía telefónica a NotiCel.
Rivera Herrera se convierte de esta forma en el tercer puertorriqueño en recibir el Premio Ambiental Goldman, el mayor galardón mundial a activistas de base, por sus logros en la protección del medioambiente y sus respectivas comunidades. Alexis Massol, de Casa Pueblo, fue premiado en el 2003 y Rosa Hilda Ramos de Comunidades Contra la Contaminación en Cataño (CUCCO) en el 2008.
'Este es el reconocimiento del esfuerzo que hemos realizado múltiples personas. Nos llena de mucho orgullo porque eleva nuestra causa a un nivel superior, que esperamos nos ayude a recabar el apoyo de otras entidades para lograr gestiones pendientes como terminar de comprar los terrenos privados y acelerar el desarrollo ecoturístico de la zona para el disfrute de todos los puertorriqueños', sostuvo el líder ambiental.
De acuerdo al líder ambiental el reconocimiento pone en perspectiva mundial la lucha del pueblo de Puerto Rico para proteger sus recursos naturales y debe servir de lección para futuras decisiones gubernamentales sobre la protección del ambiente. 'Los puertorriqueños somos luchadores. Nos urge crear, pese a todas las vicisitudes y problemas fiscales, un nuevo Puerto Rico', insistió.
El Corredor Ecológico del Noreste (CEN) abarca 3,000 acres de propiedad costera de primera categoría en la costa norte de Puerto Rico. Además de su valor escénico y recreativo, tiene un significado biológico enorme. El corredor sirve de hogar para más de 50 especies raras, amenazadas o en peligro de extinción, algunas de las cuales se encuentran solo en la isla. Además, se suma a su valor y particularidad natural el hecho de estar cerca del Bosque Nacional El Yunque, reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
A finales de la década de los 90, con promesas de revitalizar la economía de la región, desarrolladores propusieron dos megaresorts que consistirían de 3,500 habitaciones hoteleras y unidades residenciales, múltiples campos de golf, un centro comercial, y otras construcciones urbanas–que serían construidos en el corredor.
Estos proyectos habrían destruido el hábitat de la flora y fauna silvestres del corredor, amenazado las fuentes hídricas locales, y limitado el acceso público de las playas, ignorando a la vez el hecho de que otros semejantes proyectos de desarrollo en Puerto Rico habían sido incapaces de hacer cumplir las promesas de oportunidades económicas.
Los ganadores del Premio AmbientalGoldmanson seleccionados por un jurado internacional que elige a los galardonados a partir de nominaciones confidenciales hechas por una red mundial de individuos y organizaciones ambientales. Los ganadores del premio hacen una gira de 10 días en San Francisco y Washington, D.C., participando en una ceremonia de entrega de premios, en conferencias y sesiones informativas de prensa, y en reuniones con líderes políticos y líderes ambientales y de políticas públicas.
La ceremonia de premiación se transmitirá en vivo en línea:www.goldmanprize.org/ceremony.
Conoce a los otros ganadores de este año:
EDWARD LOURE, Tanzania
Edward Loure encabezó una organización de base que lideró una propuesta para dar títulos de propiedad a comunidades indígenas—y no a individuos—en la región norte de Tanzania, garantizando de esta forma la protección de más de 200,000 acres de tierra para futuras generaciones.
LENG OUCH, Camboya
En uno de los países más peligrosos del mundo para los activistas del medioambiente, Leng Ouch trabajó en la clandestinidad para documentar la tala ilegal en Camboya y expuso la corrupción que estaba privando a las comunidades rurales de sus terrenos, trabajo que llevó a que el gobierno cancelara grandes concesiones de tierras.
ZUZANA CAPUTOVA, Eslovaquia
Una abogada de interés público y madre de dos, Zuzana Caputova encabezó una exitosa campaña que causó el cierre de un vertedero de residuos tóxicos que estaba contaminando la tierra, el aire y el agua en su comunidad, estableciendo un precedente para la participación pública en la Eslovaquia poscomunista.
DESTINY WATFORD, Estados Unidos
En una comunidad cuyos derechos ambientales se habían dejado de lado para ceder paso a la industria pesada, Destiny Watford motivó a los residentes de un barrio de Baltimore a derrotar planes de construcción para la mayor incineradora del país, a menos de una milla de distancia de su escuela preparatoria.
MÁXIMA ACUÑA, Perú
Máxima Acuña, agricultora de subsistencia de la sierra norte del Perú, exitosamente defendió su derecho a vivir en paz y vivir de su propio terreno, un terreno codiciado por las empresas mineras Newmont y Buenaventura, impidiendo la entrada de la mina de oro y cobre, el Proyecto Conga, a una cuenca importante.