Cosas que se ven y escuchan en las primarias republicanas
Cuando cerraron los colegios de votación de las primarias del Partido Republicano, y para sorpresa de pocos, el senador por el estado de Florida, Marco Rubio, se impuso en la carrera por la candidatura a la presidencia de Estados Unidos y se llevó los 23 votos de la delegación republicana de Puerto Rico.
Pero hay hechos que muy bien complementan a los números, y es que entre las filas de votantes, se evidenció una sospechosa desorientación.
'Estas son las elecciones de Estados Unidos? Yo pensaba que eran las de Ricky!', dijo un señor en un colegio en San Juan, refiriéndose a las primarias del Partido Nuevo Progresista. La confusión muy bien puede venir porque Ricardo Rosselló, precandidato penepé a la gobernación que se canta demócrata en la política de Estados Unidos, inicialmente se había presentado públicamente con el candidato primarista Ben Carson, quien abandonó la carrera. Pero el director de campaña de Rosselló, Elías Sánchez, desde el principio estuvo con Rubio quien, de hecho, a nivel de Estados Unidos también está en la cuerda floja porque la carrera republicana se comienza a definir entre el senador Ted Cruz y el magnate Donald Trump.
Los periodistas compartían anécdotas de las que no se escribe. 'Hace rato vino una señora contándonos que llamó a su hermana para preguntarle por quién era que tenía que votar', se dijo. Pero al escuchar del otro lado del teléfono el nombre del candidato, la señora contó que reaccionó: 'creo que voté por el que no era!'. Se rió. También los periodistas.
Y así pasaron las horas en los colegios, donde no faltaban esas historias que provocan cuestionar cuántos de los votantes se levantaron hoy, un domingo en la mañana, bajo la orden de marcar con una ‘X' debajo de este o aquel candidato. Historias que provocan cuestionar quién da la orden.
También los funcionarios en los colegios comentaban. 'Le expliqué a una persona cuáles eran los cuatro candidatos entre los que tenía que escoger, señaló a uno y me preguntó: ese es por el que tengo que votar verdad?'
La gente llegaba a marcar un nombre que ya habían escuchado pero que no recordaban, a votar por candidatos que no conocían pero para el cual confiaban en el juicio de un tercero que probablemente les aseguró que era el mejor. Y allí estaban. Fieles.
Así también se llenan urnas. En un año como este, de elecciones, siempre es bueno recordar que estas historias también ocurren.