Le cambian el sabor a nuestro café comercial
Si usted ahoga el cafe en demasiada leche, difícilmente sabrá si le vendieron un producto con mal sabor o pobre aroma. El grano molido que compró en el supermercado aún se considera un sello de puertorriqueñidad, casi como la música boricua, pero hoy los consumidores no tienen manera de saber que bebida toman.
Es en realidad café importado? Lo mezclan con una especie de segunda categoría como la robusta?
Desde el 8 de febrero el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) obligará a las empresas torrefactoras, que compran, tuestan y empacan el café, a indicar en la etiqueta si elaboran su producto con grano extranjero. Pero no a informar si contiene robusta, la Coffea canephora, con un sabor y aroma diferente a la más preciada Coffea arabica que representa hasta el 75% de la producción mundial.
DACO desreglamentó este verano el precio del grano en las góndolas, así como la fórmula que preparan las torrefactoras. Quedó obsoleta la venta en bolsas de papel a $4.45 la libra, que aseguraban una mezcla de 60% de primera calidad (procesado por vía húmeda, que da un mejor sabor) con un 40% de segunda (arábigo o robusta, procesados con cáscara o por vía húmeda con imperfecciones).
La puerta está abierta oficialmente para que el comprador obtenga un producto con menos calidad por el mismo precio, a medida que algunos torrefactores cambian su fórmula. En los últimos cinco años, ya el mercado de la torrefacción enfocado en cafés comerciales había comenzado a aumentar sistemáticamente el uso de robusta.
El actual gobernador Alejandro García Padilla, en calidad de secretario de DACO, había ordenado en 2006 que los torrefactores eliminaran el uso de robusta en un plazo de cuatro años. La Administración de Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA), ente gubernamental que importa café para suplir al sector torrefactor, rompió con esa política pública y distribuyó 8,545 quintales de ese grano en 2010, bajo el exsecretario de Agricultura Javier Rivera Aquino, en coincidencia con la entrada de Puerto Rico Coffee Roasters al negocio. En el año fiscal 2014 a 2015, bajo la dirección de la secretaria Myrna Comas, ya ADEA vendía unos 44,186 quintales de este grano.
Puerto Rico Coffee Roasters, que domina el mercado de marcas comerciales, fue el principal comprador de robusta a ADEA en el pasado año fiscal, al haber adquirido 33,450 quintales de robusta. Le siguió Café Lareño, con 2,775 quintales.
Como el mercado ahora está desregulado por DACO, y los torrefactores también le compran directamente a agricultores y beneficiadores sin pasar por ADEA, pueden añadir aún más robusta a su mezcla sin rendir explicaciones. Las empresas no necesariamente incluyen ese grano en todas sus marcas. Algunas pueden tener productos más económicos con poco sabor y aroma, por incluir grandes cantidades de robusta y de arábiga verde, y a la vez lanzar al mercado desde su torrefactora una bebida más especial, por estar compuesta de café 100% arábigo maduro.
El nuevo escenario para el consumidor ha pasado inadvertido en el debate público, luego de la más reciente revisión de precios del café por parte de DACO. La guerra corporativa entre Puerto Rico Coffee Roasters (Yaucono) y Pan American Grain (Café Mami) levantó un polvorín mediático que nada tiene que ver con los retos de fondo de la caficultura, como la necesidad de un crecimiento económico en la montaña que subsane altos niveles de desempleo en la zona.
Para ver el resto de la historia, vea el Centro de Periodismo Investigativo.