Una auditoría federal encontró que el Municipio de Toa Alta mal utilizó casi $10 millones en fondos del programa de prestamos de Sección 108 de vivienda en proyectos que no cumplían con estándares del programa y en gastos no autorizados.

La auditoría fue hecha por la Oficina del Inspector General del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal (HUD) luego de un referido de la oficina de San Juan de Planificación y Desarrollo Comunitario. No se pudo obtener una reacción inmediata del ayuntamiento.

El Municipio no se aseguró que completaran dos proyectos pagados con préstamos que totalizaron $9.5 millones de la Sección 108, y los mismos no cumplían con requisitos exigidos por las subvenciones para desarrollo comunitario.

En el 2007, el Municipio tomó un préstamo para el desarrollo de un edificio de usos múltiples de cuatro pisos, que incluyó estacionamientos, terminal de transporte público y otras instalaciones. De acuerdo con el contrato de préstamo, todos los recursos tenían que ser retirados y desembolsados antes del 1 de junio de 2010.

El director de planificación del Municipio informó que la construcción del proyecto fue suspendida en febrero de 2015 debido a una disputa con el contratista y que finalizar el proyecto requeriría financiación adicional.

Los auditores confirmaron mediante inspección que el proyecto lucía abandonado y que la estructura tenía cinco niveles, en lugar de cuatro, contrario a la solicitud de préstamo aprobado por HUD. 'Habían transcurrido más de siete años desde que el municipio recibió fondos de la Sección 108 para la actividad, y no se habían proporcionado los beneficios previstos', reza el informe.

Por otro lado, en septiembre de 2007, HUD aprobó el uso de $1.6 millones de fondos de la Sección 108 para la construcción de un cementerio municipal y un mausoleo en aproximadamente 18 acres de tierra propiedad del ayuntamiento. De acuerdo con el contrato de préstamo, todos los recursos del mismo tenían que ser retirados y desembolsados antes del 1 de junio del 2010.

El jefe de Planificación del Municipio informó a HUD que la construcción del cementerio no había comenzado debido a una disputa con el contratista y los problemas con el acceso al lugar de desarrollo. Se realizó una inspección del sitio en julio de 2015 y se confirmó que el mismo no había comenzado y la propiedad parecía abandonada.

De otra parte, el Municipio utilizó sobre $139,000 en gastos no elegibles y no apoyó con evidencia la elegibilidad de $12 mil en desembolsos de fondos del programa.

Los $139,000 en dinero de préstamos fueron usados para gastos no elegibles, e incluso, parte de los fondos fueron usados como fuente de financiamiento temporal para el Municipio. Unos $33,933 fueron transferidos al fondo general, dice el documento. Otra cantidad se gastó en tarifas de retención para un proyecto que construcción de un terminal de autobuses que fue pagado con fondos de otra agencia federal.

De igual modo, la auditoría encontró que los registros de contabilidad para los fondos no contenían información precisa.

El actual alcalde de Toa Alta Clemente 'Chito' Agosto declaró en expresiones escritas a NotiCel que bajo su administración encontraron serias irregularidades, por lo que en enero de 2015, informaron a las autoridades pertinentes, entre estas la Oficina del Inspector General del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal para que iniciaran con urgencia una investigación.

'La auditoría confirma nuestras sospechas de que hubo nebulosos manejos por parte de la pasada administración municipal del PNP, y ninguna fiscalización por parte del representante Ángel 'Gary' Rodríguez', comentó el alcalde. 'Queremos que salga la verdad a la luz pública y que sean las entidades pertinentes las que hagan cumplir la ley', agregó.

Auditoría federal del municipio de Toa Alta - NotiCel_16692