El prepararse adecuadamente para ese momento que algún familiar abandone el plano terrenal evita los apuros de última hora y el ser víctima de timo por personas inescrupulosas.

El presidente de la Asociación de Funerarios de Puerto Rico, Eduardo Cardona, explicó que es necesario tomar precauciones para evitar ser víctima de timo al comprar pre arreglos de servicios funerarios. "Hay personas que se dedican a vender en la calle unos prearreglos y no tienen funeraria ni las facilidades para brindarlas", dijo.

"Depositan su confianza en personas que no tienen la planta física ni el personal para cumplir con ese servicio para el cual lo están contratando, son unos servicios que no son ni garantizados ni confiables. Lo que recomiendo es ir a la funeraria de su predilección, que sean conocidas y lleven tiempo de establecidas, porque es menor la probabilidad que sea víctima de fraude", añadió. Este tipo de fraude puede ser objeto de una querella ante el Departamento de Asuntos del Consumidor o una querella ante la Policía de Puerto Rico por apropiación ilegal.

Según la directora funeraria de la Funeraria Martell en Mayagüez, Lizmarie Fernández Cruz, el pago adelantado de servicios funerarios directamente con su empresa no requiere una mensualidad fija, al contrario de las compañías independientes que venden prearreglos. "Se honra el contrato aun cuando haya aumentado el costo del servicio al momento de hacer valer el pre arreglo y es transferible". Exhortó a las personas a consultar con tiempo en la funeraria de su preferencia para auscultar las distintas opciones disponibles según el presupuesto.

En el caso de personas que hayan fallecido en Estados Unidos y que deseen ser enterrados en Puerto Rico, Fernández Cruz indicó que aunque se honra el prearreglo, los familiares tienen que incurrir en el costo de servicio funerario en el exterior y el traslado a la funeraria local.

De acuerdo a estimados basados en el promedio de muertes al año en Puerto Rico, el sector de los servicios funerarios representa unos $90 millones anuales. "Eso es tomando como base que cada año mueren en la Isla unas 30 mil personas y que un servicio fúnebre promedio ronda los $3,000", aclaró Cardona.

Por otra parte, el abandono de tumbas por las nuevas generaciones o personas que ya no viven en la Isla ha ido acrecentando.

"La razón principal es la falta de orientación en la familia. Muchas personas, por desconocimiento o falta de interés, no se han ocupado de un panteón que haya pertenecido a alguien que haya fallecido. Los hijos o herederos de la persona pueden seguir utilizando esa propiedad", dijo Cardona. Explicó que luego de cierto tiempo es posible iniciar un proceso de exhumación que permita extender la vida útil de la propiedad en un camposanto. "Dependiendo del ataúd, la causa de muerte y de la técnica de embalsamamiento que se utilice, después de cinco, 10 o 15 años, los restos pueden ser exhumados y puestos en una cajita de osario que es más pequeña. De esa forma, la familia puede seguir utilizando ese panteón por más cantidad de años", explicó.

El administrador del Cementerio Nuevo Municipal de Mayagüez, Adolfo Luis Vargas Ocasio, indicó que el proceso de solicitar exhumación al Departamento de Salud puede demorar unos dos días. "Para hacer la exhumación se necesita el permiso del Departamento de Salud, pero para solicitar ese permiso es necesario presentar el certificado de defunción y puede convertirse en un día completo realizando gestiones ante agencias de gobierno". Es por esto que recomienda que las exhumaciones se soliciten oportunamente y no esperar al fallecimiento de un familiar para proceder a realizar el proceso porque se necesita el espacio en un panteón.

"La mentalidad que nunca nos vamos a morir es lo que ocasiona el salir corriendo a última hora a buscar un panteón y un servicio. Es un temor a pensar en la muerte pero es algo que tarde o temprano nos va a llegar", concluyó Cardona.