El mal manejo de fondos en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) que pesquisan autoridades federales tuvo su origen en parte a los ingresos que tuvo la corporación pública despues de que en 2013 implantara un alza tarifaria, indicaron fuentes de NotiCel.

La pesquisa comenzó hace dos años y podría involucrar al menos otras tres compañías, además de Anidem Construction, firma de San Sebastián que fue allanada recientemente en relación a esa investigación.

Todo comenzó cuando la AAA implantó en julio de 2013 un aumento significativo en las tarifas de agua debido a su situación deficitaria, pero al poco tiempo comenzó un patrón de otorgar contratos contando con estos ingresos nuevos.

Algunas de las contrataciones fueron realizadas en violación al procedimiento de compra establecido en el Manual Administrativo de Compras de la AAA porque no se realizaron las subastas correspondientes o porque se usó la cláusula de emergencia sin haber una declaración formal de esta.

El representante Jorge Navarro hizo esas denuncias hace dos años cuando radicó dos resoluciones en la Legislatura para que se investigara el alegado esquema que al sol de hoy duerme el sueño de los justos. 'Me siento que he sido reivindicado', sostuvo.

Uno de los contratistas que Navarro denunció fue a Anidem Construction, firma que ha sido relacionada con Anaudi Hernández Pérez, recaudador del Partido Popular Democrático (PPD) y quien a su vez estuvo relacionado con el contable Lutgardo Acevedo cuando se buscó su ayuda para procurar un ascenso al convicto exjuez Manuel Acevedo.

Anidem tiene un contrato de mantenimiento por $90 mil con la AAA que vence en 2016, según la Oficina del Contralor. En el 2013, a Anidem Construction se le otorgó un contrato por $321 mil sin subasta para la remodelación de la oficina de Puerto Nuevo y se le dio un adelanto de 25% por el trabajo cuando eso no es provisto por la ley. De otra parte, la firma obtuvo unos 25 contratos sin subasta en la Región de Arecibo que totalizaron $667 mil para remover escombros, renovar tuberías y reemplazar válvulas solo en el 2013.

Según las alegaciones bajo investigación, la Jefa de Compras de la AAA, Sonia Barreto y la exdirectora de Finanzas, Ivonne Falcón, usaron dinero del alza para otorgar contratos a allegados del PPD. A Barreto las autoridades le confiscaron su computadora de trabajo recientemente en lo que fue la segunda redada hecha a las oficinas de la AAA, siendo la primera en noviembre del 2014.

Otra de las compañías que se alega tuvo un contrato con la AAA de forma irregular es Venegas Construction, firma en Ponce que aparece bajo Emilio Venegas, quien obtuvo un contrato en el 2013 por $954 mil para el cual no se siguió el debido proceso de subasta. El contrato, el cual fue aprobado por Barreto, por Falcón y el director de la corporación, Alberto Lázaro, fue para remodelar un anexo de oficina de la región sur de la AAA. La alegación es que el contrato fue por más de lo que costó la oficina principal. Los registros de la Oficina del Contralor muestran que esta firma tuvo al menos $1.6 millones total en contratos con la AAA desde el 2013 al 2014.

Mientras, la entidad R & R Surface Contractors obtuvo un contrato en el 2013 por la cantidad de $19,996 bajo la cláusula de emergencias de compras para construir unas verjas en la estación de bomba Boster de San Juan pero, en vez, se construyó un jardín de lujo en la entrada de la estación. El contrato fue aprobado por Barreto y por Falcón. La cláusula de emergencia del Manual de Compras en ese momento establecía que solo se pueden hacer compras de emergencias que no excedan los $3,000. Si exceden esa cantidad, tiene que haber una declaración de emergencia aprobada por la Junta de la AAA y ambos cuerpos legislativos. R <><><> R Surface Contractors aparece registrada bajo Miguel Ríos./p

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La AAA también otorgó un contrato para remodelar la oficina de la Región Metro l de la AAA por $231,977 a la compañía Expert Technical Service Group sin celebrar subasta. Este contrato fue aprobado por Barreto y por Lázaro. Sin embargo, el área trabajada fue una oficina con diez oficinas pequeñas que difícilmente justifica el costo pagado por la remodelación. La firma aparece registrada bajo Luis Amezquira./p