Hacienda... para servirte, pero tapaíto
En momentos en que el Ejecutivo se ha enfrascado en un Plan de Reorganización y Eficiencia Gubernamental, que ayude a mejorar la experiencia de los ciudadanos a la hora de obtener servicios brindados por el Gobierno, el Departamento de Hacienda mantiene en vigor una directriz que prohíbe a los contribuyentes tomar fotos o grabar vídeos dentro de las colecturías.
Rótulos que prohiben estas acciones pueden verse en las colecturías del Edificio Capital Center en San Juan y en la Zona Industrial Minillas de Bayamón. La movida se da dentro del contexto de que los ciudadanos al realizar trámites en las colecturías pasan horas, ya que las filas son largas, y los procesos no son ágiles pues les requiere ir a diferentes ventanillas en vez de tenerlo todo digitalizado. Además, es evidente la falta de personal en momentos pico.
La agencia afirmó a este diario que 'el Departamento de Hacienda tiene el deber de salvaguardar el derecho a la confidencialidad de las transacciones que realizan los contribuyentes. Este derecho es reconocido en el Código de Rentas Internas en la Carta de Derechos del Contribuyente. De modo que en las oficinas de atención y servicio a los contribuyentes hacen todo lo que sea posible para promover el que ese derecho esté garantizado'.
'Los rótulos de orientación que indican que no se permite la grabación o tomar fotos en dichas facilidades con cámara o celulares, precisamente, es una medida cautelar para evitar incidentes o la divulgación de imágenes con contenido privado e inclusive, rostros de contribuyentes que no interesan ser grabados o fotografiados. Por otro lado y no menos importante, para ofrecer un servicio de calidad es necesario que tanto el contribuyente como el empleado que lo atienda estén enfocados en la transacción para evitar interrupciones innecesarias durante el proceso. Así respetamos y valoramos el tiempo de todos, podemos ser más efectivos, ágiles y se obtendrá una experiencia de servicio adecuada', añadieron.
El abogado constitucionalista Carlos Ramos González, respondió a NotiCel si esta prohibición viola el derecho a la libertad de expresión de los contribuyentes y si este tipo de reglas podría imponerse dentro de un edificio público.
'No tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión de forma irrestricta en todos los lugares pertenecientes al Gobierno, es decir, en todos los lugares públicos. Depende de la naturaleza del espacio. De otro lado, las prohibiciones absolutas de la libertad de expresión siempre levantan serias interrogantes constitucionales. Creo que esta limitación es una absoluta, que aunque es sobre un espacio público que no fue creado para ejercer la libertad de expresión, tampoco se me ocurre interés público apremiante que lo justifique. Por el contrario, la toma de fotos a través de ‘iPhones' en espacios donde recibimos servicios públicos, es hoy día una forma de fiscalizar y criticar el gobierno. Eso tendría que ser analizado a contrapeso, quizás, con el interés del Estado de proteger el rostro o autoimagen de funcionarios públicos u otros visitantes. Mucho me sospecho que el único interés aquí es ocultar, censurar y evitar la crítica pública', explicó Ramos González.
En ese sentido, se le increpó al Departamento de Hacienda cómo podían corroborar que los servicios que se brindan en las colecturías son eficientes si le coartaban a los contribuyentes la posibilidad de expresarse y denunciar los atropellos.
La dependencia gubernamental respondió que 'los contribuyentes que tengan alguna situación de incomodidad puede preguntar por el supervisor de la oficina o referirla a la Procuradora del Contribuyente, que atiende este tipo de situaciones con compromiso y objetividad. Cabe resaltar que la prensa de Puerto Rico visita de forma constante nuestras facilidades con la debida coordinación y respetando la privacidad de los contribuyentes; además de no interrumpir las operaciones de trabajo'.