Liderato hispano presiona al Congreso a responder sobre quiebra de P.R.
Una coalición de políticos, sindicatos y grupos comunitarios urgieron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al Congreso a permitir que Puerto Rico se declare en bancarrota para hacer frente a la crisis económica que afronta, petición a la que se unió el alcalde de Neva York, Bill de Blasio. A su vez, el secretario del Tesoro, Jack Lew, tambien instó al Congreso a permitir que la Isla se acoja al Capítulo 9 de la Ley de Quiebras.
Rodeado de políticos puertorriqueños, como la presidenta del Concejo municipal, Melissa Mark Viverito, el alcalde De Blasio aseguró que el Gobierno federal no puede permanecer sin hacer nada ante una crisis 'creada por errores de políticas federales que ahora deben ser corregidas'.
De Blasio y la coalición se refirieron a una lista de acciones que aseguran la Administración Obama puede tomar para dirigir a la isla, que es un Estado Libre Asociado de EE.UU., a salir del estancamiento causado por la crisis.Entre ellas, que el Congreso elimine todas las políticas que colocan a la isla en desventaja económica, como la ley de cabotaje que establece que las mercancías transportadas entre los estados, territorios y posesiones de EE.UU se hagan a través de la marina mercante de este país.
Un estudio del Senado de Puerto Rico dado a conocer en abril reveló que esta ley ha frenado la economía de la isla desde que entró en vigor en 1920.
'Si el Gobierno federal no hace algo, estará abandonando a 3.5 millones de ciudadanos que sólo están pidiendo justicia', afirmó durante una conferencia de prensa, organizada por la Federación Hispana, la entidad latina más grande del estado.
Dicha federación convocó conferencias simultáneas en Washington y en Orlando, Florida (EE.UU.), hogar de más de 850,000 boricuas y más de 4 millones de latinos, 'que están atentos a cómo el Gobierno y los candidatos presidenciales responden a la crisis'.
La Coalición advirtió de las consecuencias políticas que puede tener la inacción en la crisis, al destacar el gran número de puertorriqueños que ha tenido que dejar la isla y establecerse en Florida, un estado clave en las elecciones presidenciales.
'Nadie puede ganar sin Florida', dijo Shirley Aldebol, la representante del poderoso sindicato SEIU y quien advirtió que organizarán a los electores puertorriqueños y latinos en ese estado de cara a los comicios de 2016.
En tanto, el senador estatal Gustavo Rivera dijo que la crisis de su país necesita atención inmediata y la asambleísta Carmen Arroyo hizo un llamado a 'inundar' con correos electrónicos a Obama, tras considerare que 'se ha vuelto sordo ante las necesidades que vive la isla'.