El informe del llamado grupo Ad-Hoc de bonistas, que concluye que no hay evidencia de que la deuda de Puerto Rico tenga que ser reestructurada, es un informe más optimista que el reporte del estado de la economía hecho por la economista Anne Krueger, sin tomar en consideración la situación económica actual en sus soluciones para conseguir la sostenibilidad de la isla.

El informe hecho por tres economistas de Centennial Group concluye que Puerto Rico tiene un problema de déficit y no de deuda. El mismo establece que con implantar las medidas fiscales establecidas en el informe de Krueger y no la propuesta de intercambio de deuda, Puerto Rico podrá resolver sus problemas fiscales y de liquidez.

'El déficit se puede arreglar y existen ejemplos en la historia de gobiernos que han hecho grandes ajustes fiscales y crecieron', adujeron los economistas de Centennial.

El informe del grupo Ad Hoc coincide con Krueger en las medidas fiscales que se deben implantar para aumentar los ingresos en $4,000 millones para el 2025 y $3,000 millones para el 2020. Es decir: aumentar el impuesto al consumo; un recargo a las empresas que reciben exenciones con un eventual traslado a tarifa plana o única; aumentar los impuestos a la propiedad; aumentar las contribuciones sobre ingreso mediante una mayor participación laboral; congelar las fórmulas para calcular presupuesto del dinero que proviene del Fondo General; reducir el número de maestros para ajustarlo al tamaño de la población estudiantil; reducir subsidios a la Universidad de Puerto Rico; y cortar el exceso de beneficios de Medicaid.

El grupo Ad Hoc también coincide en se deben implantar las medidas de reforma estructural que propone Krueger. Estas son: modificar las leyes laborales con respecto a las horas extra de trabajo, tiempo de vacaciones y bonos obligatorios; hacer las prestaciones sociales consistentes con las condiciones locales del mercado de trabajo; reducir los costos de transporte mediante la búsqueda de exenciones a las leyes de cabotaje; reducir los costos de energía a través de la reforma de la Autoridad de Energía Eléctrica; y modernizar y mejorar los procesos para facilitar la creación de empresas nuevas en Puerto Rico.

Ambos informes sugieren oportunidades de aumentar los ingresos por medio del turismo y la agricultura. Los bonistas sugirieron también la industria de puertos.

Sin embargo, ambos informes difieren en la forma de lidiar con la deuda. MientrasKrueger propone un intercambio de bonos para reducir el servicio de la deuda y usar el dinero para desarrollo económico, así como crear un equipo de ajuste fiscal, el grupo Ad Hocestablece que solamente con las medidas de ajuste que propone la economista se puede lidiar con el tema fiscal sin tener que reestructurar la deuda, algo que sería sumamente dañino para Puerto Rico y limitaría las inversiones.

Contrario al informe Krueger, el cual reconoce los esfuerzos de gobierno para reducir costos aunque no hayan sido suficientes, el informe de los bonistas asume que el gobierno desea que los acreedores hagan todo el sacrificio sin hacer ajustes a las operaciones del gobierno y reducir el malgastoa no mencionar los recortes que ya ha llevado a cabo el gobierno.

Los bonistas proponen el uso de alianzas público privadas para proyectos y venta de propiedades del gobierno para aumentar los ingresos, pero no toma en consideración que ya el gobierno tiene en venta muchas propiedades y que algunas sirven de garantías para préstamos. Según los bonistas, la Autoridad de Edificios Públicos y la Compañía de Fomento Industrial, entre otros, poseen propiedades que totalizan $4,000 millones.La Autoridad de los Puertos y el Puerto de las Américas tienen propiedades que no están bajo concesiones que totalizan $1,000 millones.

El grupo Ad Hoc hace hincapié en que si Puerto Rico aumenta la captación de los impuestos, actualmente en un 56%, a niveles similares a los de Estados Unidos u 83%, podría recaudar al menos $1,000 millones en ingresos.

Daniel Hanson, analista financiero, opinó que esa aseveración es un peca de optimista porque asume que Puerto Rico podrá levantar ese dinero inmediatamente y no toma en consideración que hay que entrenar empleados en el Departamento de Hacienda y hacer otros ajustes en infraestructura que tomarán años.

'Si Puerto Rico desea un superávit para el año fiscal 2017, necesitará hacer esas mejoras de cumplimiento más rápidamente', sostuvo.

Según Hanson, el informe ignora los problemas económicos de la isla y el alto costo de hacer negocios al asumir que el gobierno puede aumentar aún más los impuestos al compararlos con los impuestos que se pagan en los Estados Unidos.

'Aunque es cierto que las cargas contributivas son bajas, el costo de vivir en Puerto Rico es más alto debido a los costos en utilidades, los costos de transporte asociados a la isla y así por el estilo. Puerto Rico podría aumentar sus impuestos en algún momento en el horizonte hasta que la economía no esté más robusta, la contemplación de más aumentos en los impuestos, no es aconsejable', dijo Hanson.

El informe de los bonistas acepta que hay problemas de liquidez pero concluye que con una emisión de $2,500 por medio de la Administración para el Financiamiento de Infraestructura se llenaría el vacío. El problema es, como dice Krueger en su informe, que debido a las degradaciones Puerto Rico no tiene acceso a los mercados.

Los inversionistas no darán nuevo dinero a Puerto Rico y el gobierno no está inclinado a tomar prestado, opinó Hanson. Añadió que no se puede hacer un pronóstico a mediano plazo debido a la incertidumbre causada por la terminación de fondos para el seguro de salud y el hecho de que todavía el gobierno federal no ha dicho si los impuestos a las foráneas se pueden acreditar contra los impuestos federales.

De otra parte, Hansonopinó que tanto el informe de Krueger como el de los bonistas están siendo irrealistas en cuanto a la idea de pedir exenciones a la Ley Jones o leyes de cabotaje debido a que la actual política que rodea la industria marítima y la dinámica de las compañías marítimas de carga lo impedirá.

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