El exgobernador Luis Fortuño dijo el martes que la decisión del gobernador Alejandro García Padilla de admitir que la deuda es impagable y de renegociar para reestructurar la misma, era evitable si continuaban los planes de control de gastos.

'Todo esto era evitable. Puerto Rico había comenzado una política de control de gastos. No era fácil. Eso conllevó sacrificio, pero si te fijas el crédito de Puerto Rico y por ende nuestra credibilidad habían aumentado', dijo Fortuño en una entrevista radial con WAPA Radio, lo que le permitió a su gobierno renegociar sus préstamos a mejores tasas, según dijo.

Las impresiones del exmandatario son en reacción al mensaje del gobernador Alejandro García Padilla en el que reafirmo que la deuda de 70 mil millones de dólares es impagable y anunció la creación de un comité para reestructurar esa deuda.

Fortuño auguró que la poca credibilidad que le quedaba a Puerto Rico se perderá ante esta movida del gobierno de turno y que se producirán litigios millonarios. 'De un lado va a estar el gobierno que va a continuar contratando grandes bufetes de Nueva York para defender su posición y de otro lado grandes bonistas. Repito. Bonistas somos todos', dijo.

'La política de control de gastos debió haber continuado. En abril de 2013, a los cuatro meses del cambio de gobierno, se presentó un presupuesto con un aumento en gastos de 10 por ciento. Yo le pregunto a todo el mundo, quién en su sano juicio de un año para otro puede aumentar sus gastos en 10 por ciento? Eso envió un mensaje muy negativo al mercado de bonos y a las casas evaluadoras de crédito de que había habido un cambio dramático en la política de control de gastos que por cuatro años comenzaba a encarrilar a Puerto Rico en la dirección correcta y ahí empezaron las degradaciones', señaló el exgobernador.

Fortuño destacó que en ese momento comenzaron las degradaciones crediticias con la Universidad de Puerto Rico (UPR) en 2013 tras la eliminación de la cuota de 800 dólares.

'Toda la gente recuerda los amagues de que iban a demandar a las casas evaluadoras, inclusive que le valía poco lo que pensasen. Eso llevó a degradaciones adicionales hasta que llegó a chatarra a los 14 meses de gobierno. Y de ahí para acá es chatarra. El valor de la palabra de Puerto Rico no es lo que era antes', manifestó.

El exgobernador alegó que en los últimos 10 años, el único periodo en que la economía estuvo en un terreno positivo fue por un año y medio entre 2011 y 2012, lo que le permitió comenzar a bajar las contribuciones.

'La gran pena que yo tengo ahora es que esto no solamente era evitable, sino que quienes más van a sufrir las consecuencias son aquellos que menos tienen, los que menos tienen. Las personas retiradas, las que dependen de una pensión, las que creyendo en Puerto Rico pusieron todos sus ahorros en bonos de Puerto Rico. Un por ciento altísimo de la deuda la compraron puertorriqueños que creyeron en Puerto Rico', expresó Fortuño.