Prisa y complejidad del IVA no es la movida 'creíble' que pidió el Tesoro
La solicitud por vía telefónica que hizo el secretario del Tesoro Federal, Jack Lew, al gobernador Alejandro García Padilla para pedirle que presente un 'presupuesto creíble' resulta difícil debido al riesgo de implantar un nuevo sistema contributivo y a que la economía se encuentra otra vez en recesión, con la primera reducción del consumo personal en diez años, analizó un economista.
Previo a que la Cámara de Representantes se dispusiera a debatir sobre el proyecto de Reforma Contributiva, y a un día del Mensaje de Situación de Estado del Gobernador, el Secretario del Tesoro Federal expresó el martes su preocupación mediante una llamada al Ejecutivo y a los líderes de ambas cámaras legislativas, Eduardo Bhatia y Jaime Perelló, sobre la situación fiscal de Puerto Rico. Un oficial de la oficina federal indicó a Reuters que Lew instó a las autoridades locales a presentar un presupuesto 'creíble' y un plan a largo plazo para enderezar las finanzas públicas, cuya deuda ha alcanzado los $70,000 millones o el equivalente del ingreso anual del país.
El director de Política Pública del Centro para la Nueva Economía (CNE), Sergio Marxuach, explicó que por 'presupuesto creíble', Lew se refiere a uno que 'esté basado en premisas económicas, financieras y fiscales realistas y razonables. Dicho de otra manera, que no esté basado en supuestos que tienen poca o ninguna probabilidad de cumplirse, tanto por el lado de los recaudos como del lado de los gastos'.
Durante quince años, las administraciones gubernamentales han sobreestimadolas proyecciones de recaudos para hacer ver que están presentando un presupuesto balanceado, o sin déficit, cuando no es el caso. Como ha ocurrido este año, los recaudos se han quedado cortos, en comparación con las proyecciones, incluso en abril de este año, en que el Gobierno recibió sus planillas.
Marxuach comentó que la proyección de un aumento de $1,200 millones en los recaudos del Gobierno (según la versión original del proyecto) no resulta creíble porque el Departamento de Hacienda no cuenta en estos momentos con los recursos necesarios para administrar y fiscalizar el Impuesto al Valor Añadido (IVA), que ahora se aplicará a una tasa reducida y con un cambio de nombre. El propio informe de KPMG señala que la implantación exitosa de la reforma depende de una reestructuración a fondo de los procesos y las operaciones de Hacienda.
Otra de las razones por las cuales no resulta creíble es, según Marxuach, que la economía de Puerto Rico se encuentra otra vez en recesión y el consumo personal se redujo por primera vez en diez años. 'Las probabilidades de que los recaudos aumenten por el equivalente de 1.7% del PNB son bastante bajas, por no decir básicamente cero', reaccionó en comunicación escrita con este diario.
Recortar los gastos por una cantidad mayor a $300 millones sin despedir empleados, modificar las asignaciones por fórmula (UPR, Judicatura, Municipios) o reducir la asignación a la Administración de Seguros de Salud (ASES) resultaría igualmente, 'difícil', dijo.
Igualmente, 'aumentar los recaudos por más del 1% del PNB (aproximadamente $700 millones) va a ser muy difícil dado el estado de la economía de Puerto Rico', consideró.
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