Mientras varios economistas reprobaron que se cobre un Impuesto de Valor Añadido (IVA) a la educación privada, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, continuó divagando con la promesa de que dicho cuerpo legislativo considerará alternativas para mitigar el impacto en los estudiantes, y hasta se mostró abierto a considerar una tasa reducida para dicho renglón.

Más allá del impacto en los sectores desventajados del país que estudian en universidades privadas al no poder acceder a la Universidad de Puerto Rico, para José Toral, el problema con la tributación por la educación privada es el efecto negativo que tendría en el desarrollo de Puerto Rico.

'El crecimiento de la productividad de una nación depende del crecimiento del capital físico, del crecimiento del capital humano y de los adelantos tecnológicos. El capital humano es la habilidad y el conocimiento acumulado de los seres humanos, es la causa principal del crecimiento económico', aquilató Toral durante la vista de la Comisión de Hacienda de la Cámara.

A su vez, agregó que, 'añadir un impuesto a la educación privada nos empobrece como pueblo, como sociedad, y nos hace verdugos y cómplices de mantener la población en la pobreza'.

De igual modo, Toral aprovechó para condenar las expresiones del Ejecutivo de que las universidades privadas tienen la capacidad económica de absorber el IVA, y que deberían crear becas para los estudiantes.

'El discurso de que algunas instituciones tienen dinero de sobra, nada tiene que ver con los estudiantes. Existen además, algunas instituciones educativas privadas donde se ofrece ayuda a estudiantes especiales con dificultades de aprendizaje, lectura, minusvalía y otras condiciones que el Estado debería proveer y no lo hace', determinó Toral.

En términos similares se expresó Antonio Fernós Sagebién, quien señaló que la educación, 'tiene que verse como un bien público, independientemente sea brindado por una institución pública, cuasi-pública o privada. Entre las políticas encaminadas a mejorar la situación de los sectores menos aventajados, compatibilizando el crecimiento económico con la preocupación social, tal vez ninguna sea más importante que la que se refiere a la formación de los recursos humanos y su incorporación al sistema productivo'.

También coincidió con Toral en que, 'Muchos en Puerto Rico, los que se sacrifican y pueden tener los medios para mandar a sus hijos a escuelas privadas, básicamente lo hacemos porque las escuelas públicas no dan un nivel satisfactorio de educación a nuestros hijos'.

Fernós Sagebién detalló que hay países europeos donde los servicios educativos están exentos de pagar IVA. De hecho, planteó que el Fondo Monetario International sugiere que de no haber una exención, se apliquen tasas reducidas.

A su vez, Ramón Cao García respaldó en hay que poner en perspectiva las razones que llevan al ciudadano a recurrir a la educación privada ycoincidió con sus homólogos en que, 'La educación es una actividad de inversión de capital humano'.

Mientras, en la vista efectuada por la Comisión de Hacienda del Senado, solo la presidenta de la Asociación de Economistas, Rosario Rivera Negrón, indicó que pese a que las exenciones debían ser mínimas dentro del IVA, se debe incluir aquellas 'de envergadura' social.

'Nada que induzca la inversión en los pilares del desarrollo económico debe ser gravado', mencionó Rivera Negrón en referencia a la educación, la salud y la infraestructura.

Entretanto, Vicente Feliciano, opinó que eximir a la educación universitaria provista por el Estado es una política incorrecta porque se crea una 'disparidad entre el sector privado y público', aunque reconoció el interés de que ciertos estudiantes queden protegidos, como los servicios educativos de kínder a cuarto año, a los que reconoció sería contraproducente imponerles un IVA.

Feliciano sugirió un reembolso de hasta $500 para cubrir los gastos educativos de la mayoría de los ciudadanos de clase media, cuyos costos mensuales de escuelas privadas no sobrepasen esa cantidad. 'Si alguien quiere mandar a sus hijos a escuelas de clase elite, ya son otros veinte pesos', sentenció.

Al ser abordado por la prensa tras el amplio rechazo esbozado por los economistas, Perelló sostuvo que, 'yo estoy de acuerdo con ellos, para mí la educación no es un gasto, es una inversión y hay que trabajarlo de manera diferente. Pero te puedo adelantar que lo que tiene que ver con la educación privada, sí va a tener cambios a lo que ha sido el proyecto originalmente radicado por el Ejecutivo'.

Perelló evitó decir si los cambios van a estar dirigidos hacia la exención, pero indicó que, 'Mi propuesta es buscar una alternativa para que salgan beneficiadas las universidades privadas, de igual manera, por lo que estarían pagando de IVA, que actualmente no está exento, como no está exento el IVU'.

Según Perelló, la exención total por los servicios educativos, 'a lo mejor no le beneficie a la universidad porque en la universidad hay unos productos que ellos van a comprar, que igual que hoy pagan IVU, van a pagar IVA. La diferencia es que con el IVA pueden ser 100% exentos. Para que sea 100% exentos, tiene que haber una transacción de crédito. Y eso es lo que queremos ver en el proceso'.

Entretanto, dijo que 'nada está descartado', cuando los periodistas le preguntaron si hay espacio para establecer tasas reducidas del IVA, aunque enfatizó que no se pueden establecer muchas tasas distintas porque complicaría la fiscalización del sistema.