Trío de testimonios culminará desfile de prueba de la masacre de Guaynabo
Jose Luis Bosch Mulero, coacusado por la masacre de Guaynabo, intentó entrar a la residencia de Christopher Sánchez Asencio, el otro acusado en el caso, luego de que este último fuese arrestado la madrugada del suceso y mientras su casa era custodiada por la Policía de Puerto Rico.
Bosch Mulero, representado por la abogada Mayra López Mulero, al verse impedido de pasar a la escena bajo custodia de las autoridades, entonces determinó informarle al agente Rafael Matías Nieves que fue partícipe de los asesinatos en conjunto con Sánchez Asencio.
Matías Nieves, adscrito al precinto policiaco Bayamón Sur, testificó este lunes en el tercer día de vista preliminar contra los dos acusados, quienes enfrentan cargos por, entre otras cosas, asesinato en primer grado, Ley de Armas y Conspiración.
Durante su alocución, el agente explicó que en el segundo intento de Bosch Mulero de hablar con él y su compañero, este le confesó estar involucrado en la matanza que terminó con la vida de cuatro integrantes de una familia en la urbanización Los Frailes en Guaynabo.
'Después de 2 o 3 minutos se acerca a la patrulla, y libre y voluntariamente me dijo: agente, se lo debí haber dicho antes. Yo estoy involucrado en los asesinatos de Guaynabo. Yo andaba con Christopher', narró.
Admitió, asimismo, que no tenía información de que el hombre estuviera involucrado en el incidente, por lo que le leyó las advertencias y procedió a arrestarlo justo frente a la residencia que la familia Ortíz Uceda le alquilaba a su compañero.
El arresto ocurrió 13 horas después que el agente Ángel Irizarry Soto, del cuartel Bayamón Sur, detuviera, por órdenes del sargento Luis Martínez, al dueño de la residencia quien, según el testimonio, cumplía con las identificaciones que el radio control le había notificado de un sospechoso de un asesinato.
Relató, de igual forma, que le ocupó del pantalón un casquillo calibre 45 que ubicaba en el bolsillo frontal izquierdo.
La detención de Sánchez Asencio ocurrió luego que el policía municipal de Guaynabo, Jorge Rivera Rivera, cursara información recibida del menor de edad, único sobreviviente del trágico suceso, quien le narró lo que le había pasado.
'Cuando llegamos a donde estaba el menor, estaba nervioso. Le dije que tratara de calmarse, que trataría de ayudarlo. Me contó que le habían matado a su papá, mamá y hermano. Le pregunté si sabía quién lo había hecho y me mencionó el nombre de Christopher. También le pregunté que dónde vivía, y me dijo de la Urbanización Versalles', indicó Rivera Rivera.
En el contrainterrogatorio, Orlando Cameron Gordon, su abogado, cuestionó cómo la policía había arrestado a Christopher sin tener una descripción exacta del sujeto y solo su nombre.
Sánchez Asencio, de 27 años, fue detenido el 18 de noviembre de 2014 en horas de la madrugada, luego de estar en las afueras de su casa 'trasteando con su celular' y frente a una Toyota 4 Runner gris en cuyo su interior había una esponja con lo que parecía ser sangre, de acuerdo al sargento Martínez.
Con esos testimonios y el de Fabián Caro Muñoz, retén del cuartel Bayamón Sur donde se recibió la llamada de la Policía municipal sobre los sucesos, el Ministerio Público sentó a cinco testigos y restarían otros tres.
La jueza Sylvia Díaz Solla, quien preside los trabajos en la sala 404 del Tribunal de Bayamón, señaló que las declaraciones de esos funcionarios iniciarán este martes en la mañana.
Así las cosas, el señalamiento continuará mañana con los testimonios de Daniel Pagán y Roberto Marrero, de la División de Homicidios de Bayamón, y el agente Héctor Hernández.
Una vez la magistrada halla escuchado toda la prueba, determinará causa o no para juicio.