Juez festejó con empleado de Lutgardo un día antes del juicio
El día antes del juicio contra Lutgardo Acevedo López por homicidio negligente, el juez Manuel Acevedo Hernández llegó a una parrillada en la casa de un empleado del contador a quien debía juzgar.
En las imágenes de ese 24 de marzo de 2013, el juez se veía sonriente, jugando billar, dominó, y hasta velando las carnes en la barbacoa, mientras compartía con Ángel 'Lito' Román Badillo, a quien Acevedo López le pasaba dinero para satisfacer todos sus antojos, de forma que su único estrés fuera absolverlo de matar a Félix Babilonia cuando guiaba ebrio por la carretera 110 en Moca.
Después del accidente, Román Badillo creó la compañía de gestoría, AR Business Services, como un subterfugio para recibir préstamos de Acevedo López, y luego desembolsarlos en gastos para sobornar al juez suspendido de Aguadilla, según trascendió en el segundo día de juicio contra el primer miembro de la judicatura acusado de soborno en Puerto Rico.
Román Badillo, de 38 años, continuó declarando el martes como el sexto testigo de Fiscalía, tras lograr un acuerdo con el Negociado de Investigaciones Federales (FBI), en el que aceptó grabar conversaciones con los otros dos acusados, tanto al juez Acevedo Hernández, con quien salía de miércoles a domingo; como al contador Acevedo López, quien lo contrató para servir de intermediario en la conspiración de soborno.
El fiscal Timothy Henwood presentó una de las conversaciones, en este caso grabada por error, en donde se escucha al juez entregarle a Román Badillo un recibo de $82 por gastos de construcción, en la ferrertería Arilope. Esa grabación fue atada a los recibos, en posesión de la Fiscalía, y a unas fotos, en que aparece Román Badillo trabajando en la reparación de una propiedad en la que el juez guardaba más de cinco vehículos.
En esa misma conversación, dos días antes del juicio, el juez también repasó con 'Lito' una de las estrategias a ser utilizadas por la defensa: 'Sumen, resten y vean las horas. Así pueden demostrar que si son chillas de ellos, o la novia o la mujer, estaban encandilados o no estaban prestando atención', le mencionó, en referencia al registro de llamadas de los dos agentes, que servirían como testigos oculares del accidente. Los oficiales habían observado cuando el vehículo BMW de Acevedo López invadió el carril contrario e impactó un vehículo blanco, en el que viajaba Babilonia.
'Si tú le llegas a fallar a ese hombre, te mata', le mencionó Román Badillo al juez, dos días antes del juicio. 'A ti también', contestó él, antes de que ambos rompieran a reírse a carcajadas.
'Has hablado con él? Cómo está?', le preguntó Acevedo Hernández, en referencia al acusado del caso, que debía examinar.
'Está loco... Está... Está... Chacho', contestó 'Lito', a lo que el juez bromeó con que Acevedo López estaba utilizando Imodium, un medicamento para las diarreas, por lo asustado que estaba.
En la sala de la jueza Aida Delgado, el testigo también confirmó que se había acordado con el juez que el juicio se viera durante la Semana Santa para evitar la atención de la prensa. Mencionó, además, que el juez aprobó la decisión de defensa de utilizar a un perito para darle solidez a los planteamientos.
El rol de 'Lito' era servir de intermediario entre el juez, y el acusado, lo que incluía discutir la estrategia con los abogados de defensa, según admitió quien ha testificado por dos días consecutivos. El licenciado Harry Padilla se sentía incómodo con su presencia en las reuniones, según dijo, pero las reuniones con la licenciada Mayra López Mulero eran sociales, en casinos y restaurantes.
Cuando comenzó el juicio, el 25 de marzo de 2013, los acusados aun no habían cumplido con todas las promesas hechas al juez Acevedo. Mientras se dilucidaba el caso en la Sala 503 del Centro Judicial de Aguadilla, unos hombres, reclutados por Román Badillo, se ocupaban de la remodelación a la propiedad del juez.
Dos días antes del juicio, Román Badillo buscó a Acevedo Hernández para comprar tres motoras de $1,200 cada una, como parte del acuerdo de soborno. Ambos fueron hasta a Guánica, a la casa de una tía, quien le hizo la venta, contó el testigo. En sala, la Fiscalía también presentó una fotografía del juez sentado en la motora roja, junto a Román Badillo.
'El fin de todo'
El 5 de abril de 2013 fue, según Román Badillo, el día que puso fin a todo. Ese día, el juez le había pedido al testigo que lo llevara al Tribunal Apelativo para tomar un seminario. Román Badillo cumplió, y a las 5:00 p.m. estaba de vuelta para recogerlo. Fueron a comer juntos, como ya era costumbre desde hace varios meses, bebieron y chistearon.
'Pronto, estaré viniendo acá más a menudo', le dijo Acevedo Hernández, en referencia al Tribunal Apelativo donde aspiraba una silla, a lo que Román Badillo le contestó: 'vete acostumbrando al viaje'.
Sin embargo, después de salir del Rancho de Rafi, donde estuvieron bebiendo y bailando, una patrulla los interceptó cuando iban por la carretera 2, en Isabela.
'Recuerda usted el nombre del oficial?', le preguntó el fiscal.
'Cómo olvidarlo!... Elvis Soto', confesó 'Lito', sobre quien los llevó hasta un bloqueo más adelante para que hicieran la prueba de alcohol. Cuando llegaron hasta allá, se toparon con la sorpresa de que allí estaban los oficiales que habían intervenido en el caso del accidente, donde el contador salió absuelto.
'Ese es el socio de Lutgardo... Ya ahora se sabe qué pasó en el juicio: lo compraron', reaccionaron rápidamente los agentes de la Policía.
El juicio continúa mañana miércoles, con el contrainterrogatorio de la defensa. El próximo testigo parece que será el comerciante y recaudador del Partido Popular Democrático (PPD), Anaudi Hernández, ya que se presentó al Tribunal durante la tarde.
Pese a que en una de las grabaciones el juez se mostró desinteresado en obtener las motoras, Fiscalía demostró que tampoco rechazó ninguna de las ofertas que le hiciera Román Badillo. 'Alguna vez le dijo: 'yo no puedo aceptar eso'?', cuestionó Henwood. 'No', contestó 'Lito'.
'Yo maldigo la hora en que (me tocó) ese jodio caso', se escuchó decir al juez, en otra de las grabaciones.