Las calles del Viejo San Juan, pisadas por cientos de miles, son una bomba de tiempo (galería)
Las calles del Viejo San Juan se han venido deteriorando con el pasar de los años porque están construidas sobre unas bóvedas de la epoca colonial, que no fueron diseñadas para soportar una carga tan pesada, de decenas de camiones que transitan por ellas diariamente. El colapso de estas bóvedas es una posibilidad que, cual bomba de tiempo, pone en peligro a residentes y visitantes de la zona histórica, según expertos.
Para la arqueólogaAida Belén Rivera Ruíz, lo más absurdo es que al hacer las reparaciones de los hundimientos de carretera, en vez de reconstruir la bóveda, los administradores municipales y estatales siempre han optado por lo rápido y fácil. Ponen una plancha de metal sobre la cual se tira cemento. Al no atender la fractura, se corre el riesgo de que secontinué fracturando.
'Sería como poner un toldo sobre un techo colapsado, en lugar de reparar el techo', explicó Rivera Ruíz.
Mencionó que tanto en la calle Fortaleza, como en la San Sebastián y la Sol, hay segmentos de bóveda colapsados, pero en el recorrido que hizo NotiCel, pudimos observar hundimientos en la calle del Cristo, donde ubica la Catedral; la calle de la Cruz, por donde la gente sube a la San Sebastián; la calleTanca, que lleva a la Plaza de la Barandilla y que pese a sus pocos 50 metros tiene tres hundimientos; y en la Caleta de San Juan, que conduce a la gran Puerta de San Juan y al Paseo La Princesa.
Al caminar por los adoquines de la zona histórica, es imposible despegar la mirada del piso. Todos los pasos pueden ser un mal paso, ante la presencia de grietas, hundimientos, desagüestapados. Los adoquines parecen haberse rebelado contra su naturaleza histórica, pues en lugar de formar una superficie plana y horizontal, se han curveado imitando las olas del mar. Han creado sus propios diseños diagonales y hasta pretendido convertirse en escalones, en calles como De la Cruz y Caleta de San Juan.
'Mira cómo está esta calle... Parece una dentadura accidentada', comentó la corredora de bienes raíces, Margarita Gandía, mientras hacía el recorrido junto a este diario.
La calle San Sebastián, en donde se unen cientos de personas para celebrar las tradicionales fiestas, es una de las más perjudicadas, por la cantidad de camiones pesados que distribuyen los alimentos y bebidas a los pequeños negocios, que han ido proliferando desde hace décadas.
Gandía indicó que esas calles no están hechas para recibir tanta gente. Sin embargo, el ingeniero José 'Pepe' Izquierdo Encarnación mencionó que la multitud no se compara al daño de un camión con 15,000 libras en una sola rueda. Indicó, además, que si las calles no tienen vehículos estacionados a uno de sus lados, ninguna de las ruedas del camión pasaría por encima del túnel.
Diagrama cortesía del ingeniero José 'Pepe' Izquierdo Encarnación.
Ante esto, el planificador del municipio de San Juan, José 'Tato' Rivera Santana, indicó que están en proceso de elaborar un plan que limite el tonelaje de los vehículos que transitan por las calles del Viejo San Juan. El plan tendría que ser discutido con los residentes y comerciantes de la zona, para luego adiestrar a la Policía, que se encargará de velar por su cumplimiento.
Esto implicaría que tanto los camiones de basura, como de distribución de alimentos, de equipo de seguridad y de transportación de turistas, tendrían que ser más pequeños, para poder entrar a la isleta.
Otro de los problemas por lo que urge la reconstrucción de la bóveda, según Rivera Ruiz, consiste de que el sistema no separa las aguas usadas, de las aguas de lluvia. Entonces ambas vienen a parar en la Bahía de San Juan, donde en ocasiones se bañan los turistas y los locales que llegan con sus yates.
El sistema nunca estuvo diseñando para las aguas usadas, según Izquierdo Encarnación, pero los mismos dueños y contratistas conectaron sus sistemas sanitarios a la tubería de manera ilegal. Estas aguas contaminadas fueron a parar junto a las aguas pluviales, y como punto final, en la Bahía, que rodea al Paseo de La Princesa. Por la gran Puerta de San Juan, también chorrean las aguas usadas, que salen por las grietas, entre los adoquines.
Los químicos, producto de los detergentes, erosionan el material del túnel. 'La bóveda solamente se daña si se rompe o deteriora el piso... Se abren las paredes y la bóveda se cae', mencionó.
Las consecuencias de que colapse la bóveda y cedan los ladrillos o el bitumul, van desde que se torne irreparable la infraestructura, hasta que se imposibilite el tránsito por la ciudad y a que corra todo el conjunto de aguas usadas por el mismo medio de la calle, sin pensar en que podría ocasionar graves heridas en las personas y carros que se encuentren allí en ese momento.
'Las calles hablan y los muros escuchan. Nos están diciendo el abuso y el quick fix, que ha imperado durante años', señaló Gandía.
La residente y corredora de bienes raíces resaltó que no existe una política pública coordinada para atender el cuidado de las calles adoquinadas y estructuras históricas del Viejo San Juan. Sugirió la creación de un Fideicomiso, que vele por el seguimiento de todos los trabajos de mantenimiento en esta zona declarada Patrimonio de la humanidad. Izquierdo Encarnación recomendó, por su parte,la creación de una unidad de mantenimiento permanente dentro del municipio.