Licencias de conducir alivian a comunidad dominicana de acoso policiaco
La Policía de Puerto Rico ha reducido el control migratorio sobre la comunidad dominicana debido al acceso a la licencia de conducción para personas sin papeles por parte de ciudadanos de ese país y la reforma en marcha de las fuerzas del orden.
El presidente del Comité Dominicano de los Derechos Humanos, José Rodríguez, señaló hoy a Efe que como balance de 2014 se puede apuntar que sus compatriotas han visto mejorada significativamente su situación al reducirse el control migratorio al que eran sometidos por la Policía, labor para la que no está facultada.
Rodríguez denunció durante años que la Policía de Puerto Rico había asumido un rol en el control de la inmigración que por ley no le corresponde, tarea que recae en las autoridades federales.
El Departamento de Justicia federal se hizo eco en 2011 de un informe de Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que denunciaba que entre 2005 y 2010 casi 2,000 agentes de la Policía cometieron delitos de distinta índole, entre los que se incluían abusos contra la comunidad extranjera y en particular la dominicana.
Esas denuncias dieron paso a que la Justicia federal presentara una demanda en 2012 contra la Policía de Puerto Rico, aunque un acuerdo con el Departamento de Justicia local permitió el compromiso de su retirada a cambio de un proceso de reforma de las fuerzas de orden locales, actualmente en marcha.
La reforma fue ratificada el 17 de julio de 2013 por el gobernador Alejandro García Padilla y el exsecretario de Justicia de EE.UU. Eric Holder.
'La mejora de la situación de los dominicanos responde también a que el nuevo jefe de la Policía -José Caldero- ha entendido que los policías no están facultados para actuar como agentes de inmigración', aseguró Rodríguez.
Dijo que, de hecho, en los pasado seis meses su asociación solo ha recibido 2 quejas de ciudadanos dominicanos que alegaban haber sido objeto de acciones de control migratorio por parte de agentes de la Policía de Puerto Rico.
Rodríguez aseguró que el camino no ha sido fácil, ya que durante los últimos años dominicanos sin la documentación para residir legalmente en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico habían sido acosados por agentes de la Policía, que tras maltratarlos los conducían ante las autoridades migratorias para su deportación.
Rodríguez subrayó que todo quedó si cabe más claro después de que el pasado 30 de octubre el jefe de la Policía de Puerto Rico emitiera una orden ejecutiva en la que quedaba prohibido que los agentes del cuerpo actuaran en temas de inmigración.
Destacó que un paso fundamental ha sido que desde el pasado mes de agosto se abriera el plazo para que los ciudadanos de su país sin residencia regularizada en la isla iniciaran los trámites para optar a una licencia de conducción en Puerto Rico.
Una vez obtenidas las licencias de conducción, los dominicanos y otros extranjeros son portadores de un documento que les permite además de identificarse abrir cuentas de banco, pagar contribuciones sobre ingresos y la posibilidad de depositar dinero en efectivo en entidades financieras.
Las licencias de conducción para personas sin situación regularizada en Puerto Rico tienen carácter provisional y están destinadas a personas que no posean tarjeta de Seguro Social o documentación expedida por el Servicio de Ciudadanía de Inmigración de Estados Unidos.
En Puerto Rico viven cerca de 3.5 millones de residentes, de las que son 68,000 dominicanos con ciudadanía estadounidense.