Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Ahora

Sentencia en caso 'Ángelo Millones' puede marcar ruta de Zalduondo (documento)

El reciente arresto del abogado y desarrollador, Juan Ramón Zalduondo, no es el primer ejemplo concreto de cómo las organizaciones de narcotráfico han penetrado las esferas de poder del país al usar profesionales o personas influyentes para llevar a cabo su esquemas de lavado el dinero producto de sus actividades ilícitas.

Hace poco, el Tribunal del Primer Circuito de Boston sostuvo la convicción por narcotráfico y lavado de dinero contra Marva Adorno Molina, una exgerente del concesionario de autos Bella International acusada de narcotráfico y lavado de dinero, a quien se le imputó haber facilitado gran parte de la flota de vehículos que utilizó la pandilla de narcotráfico de Ángel Manuel Ayala Vázquez, mejor conocido como 'Ángelo Millones', para mover kilos de droga, dinero y armas.

Adorno Ayala fue condenada en el 2012 a 10 años en prisión por conspirar para distribuir narcóticos, y a tres años por conspirar para cometer lavado de dinero.

Adorno Ayala apeló su condena a Boston por falta de prueba. También argumentó que su convicción por lavado de dinero debía ser desestimada porque el gobierno no pudo probar que los dineros lavados fueron 'beneficios netos' del narcotráfico. Pero en los argumentos del panel de jueces apelativos para sostener su convicción hay pistas de cómo podría moverse jurídicamente el caso contra Zalduondo, de una forma que no le augura nada bueno al desarrollador.

En el 2007, Adorno fue gerente de financiamiento del concesionario Bella Internacional en la avenida Kennedy. Durante su tiempo en laempresa, Adorno hizo amistad con Alberto Meléndez, quien era la persona contacto de la organización de 'Ángelo Millones', y a quien ayudó con la adquisición de muchos vehículos. Meléndez y Adorno usaron 'propietarios ficticios' para ocultar el hecho de que los vehículos estaban siendo comprados para la organización de Ayala.

Adorno y Meléndez reclutaron prospectivos dueños ficticios de vehículos que necesitaran dinero extra con la excusa de que los verdaderos propietarios de los carros eran profesionales con mal crédito que necesitaban asistencia para comprar los mismos. Adorno y Meléndez pagaron a los propietarios ficticios entre $2,000 a $5,000 por vehículo una vez firmaban los documentos de compra.

Por ejemplo, uno de los dueños ficticios, identificada como Mary Soto, declaró que Adorno la convenció para actuar como propietaria ficticia de cinco vehículos entre julio a septiembre de 2007 que supuestamente irían a personas profesionales. A cambio de la firma de los documentos de compra, Meléndez pagó a Soto entre $4,000 a $5,000 por carro.

Meléndez, o personas que trabajaron con él, recogerían los vehículos directamente al estacionamiento del concesionario. Meléndez y Adorno también pagaron todos los gastos relacionados con los vehículos, incluyendo el pago inicial, pagos mensuales de préstamos y seguros.

Meléndez y Adorno adquirieron autos tanto de Bella International como de otros concesionarios en Puerto Rico. En Bella International, por lo general trabajaron con el mismo vendedor, Luis Martínez, quien declaró que siempre que Meléndez quería comprar un vehículo la transacción era 'muy fácil' y estaba 'cuadrada ' por Adorno y Meléndez desde antes. En lugar de entregar el vehículo al dueño que firmó los documentos de compra, Martínez le daba el coche directamente a Meléndez .

La alta gerencia de Bella International comenzó a preocuparse

por las prácticas de negocio de Adorno debido a que las cuentas por cobrar de muchos de sus clientes tenían retraso.Además, la empresa tuvo dificultades cuando trató de cobrar algunas cuentas porque la documentación completada por Adorno contenía información inexacta. Su supervisor, José Colón Ayala, investigó sus ventas y descubrió que muchos de los clientes de Adorno y Martínez habían comprado varios coches en un período de uno a dos meses para otros individuos.

Como resultado de la investigación, Bella International despidió a Adorno y a Martínez en octubre de 2007. Después de su despido, Adorno continuó ayudando a Meléndeza procurar coches de otros concesionarios. Muchos de los vehículos comprados a través del esquema de Adorno y de Meléndez fueron utilizados en actividades delictivas de la pandilla Ayala. Por ejemplo, en mayo de 2009, un BMW blanco estuvo involucrado en un asesinato y tiroteo en Pájaros Park. El mismo vehículo había sido comprado por un cliente ficticio identificado como Agustín Treviño en diciembre de 2007.

El caso de Zalduondo es similar al de Adorno porque consiste de una organización criminal usando a personas profesionales o influyentes a quienes no se les cuestiona la procedencia de su dinero para lavado de dinero.

El también abogado fue arrestado junto a otras personas por las autoridades federales como parte del desmantelamiento de una organización delictiva dirigida desde la cárcel por Carlos Morales Dávila, apodado 'Cano Gurabo', quien fue sentenciado por narcotráfico.

Zalduondo alegadamente ayudó a lavar casi $3 millones en efectivo en cuentas del Banco Santander y en la Cooperativa de Ahorro y Crédito La Puertorriqueña, que estaban bajo su nombre y el de su compañía de bienes raíces,Juaza Inc.

Mucho antes de su arresto, Zalduondo fue miembro de la Junta de Síndicos de la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles y de la Junta del Puerto de las Américas. También fue presidente del comité de finanzas del PPD, miembro de la Comisión de Evaluación Judicial y de la dirección ejecutiva de la Fundación Histórica del Tribunal Supremo, y estuvo en la Junta de Redesarrollo de Roosevelt Roads.

Hace varios años, intentó desarrollar el hotel de cinco estrellas, San Miguel Four Seasons Resort, en la zona del Corredor Ecológico del Noreste (CEN).

En 2012, Zalduondo enfrentó una demanda federal de incautación de casi $600,000 que estaban depositados en dos cuentas de banco.

Además de Zalduondo, en la organización criminal de 'Cano Gurabo' participaron contadores públicos y desarrolladores como facilitadores en el lavado de dinero, según las autoridades federales.

Decisión del Primer Circuito de Apelaciones en caso de Marva Adorno - NotiCel_10159

El licenciado Juan R. Zalduondo. (Wapa TV)
Foto: