La defensa del exalcalde de Río Grande, Eduard Rivera Correa, anunció ayer su intención de declararse culpable de los delitos de soborno, intento de extorsión y obstrucción a la justicia que enfrenta a nivel federal por un esquema mediante el que recibía dinero por aprobar y mantener contratos en el ayuntamiento.

Rivera Correa fue arrestado el 10 de julio pasado, lo que hace de la resolución de su caso una de las más rápidas en tiempos recientes para un caso de alto perfil.

El aviso de la intención de cambiar su alegación se hizo mediante documento confidencial por lo cual no hay más detalles en este momento pero su coacusado, el abogado Alejandro Carrasco sigue activo en su caso sin cambiar de alegación.

Un Gran Jurado federal imputó que Rivera y Carrasco solicitaron y recibieron dinero de un contratista a cambio de contratos para trabajos de construcción en dicho municipio a son de, respectivamente, 39,000 dólares y 183,365 dólares.

La evidencia contra Rivera incluía inexplicados depósitos de dinero en su cuenta de banco. Específicamente, depositó $463,092 en su cuenta de banco entre el 2008 al 2013, de los cuales $154,611 provinieron de otras fuentes que no fueron su salario, incluyendo $66,222 en efectivo y $88,388 cuyo origen no se pudo identificar.

Además, el Alcalde reportó haber ganado entre el 2009 y 2013 unos $242,552 en casinos que se desglosan en $181,565 que obtuvo en el Hotel Condado Plaza y $57,987 que ganó en el Hotel San Juan y Casino.

Las posibilidades de defensa de Rivera quedaron también seriamente afectadas con la divulgación de grabaciones de audio encubiertas en las que, según la fiscalía federal, realiza amenazas de muerte creíbles y directas contra testigos del caso.

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