Un alto ejecutivo de UBS aseguró el viernes que las supuestas irregularidades en la contabilidad de una de las sucursales de la compañía levantadas por un gerente, no tienen ningún fundamento y fueron desestimadas por los reguladores federales.

Carlos Capacete, quien hasta hace poco era gerente de sucursalesen UBS de Hato Rey, se querelló infructuosamente contra la firma ante FINRA, la agencia reguladora de compañías de inversiones, al percatarse que UBS no estaba pagando a los gerentes en Puerto Rico una compensación justa, y que los cinco gerentes de sucursales en Puerto Rico eran los peores pagados.

'FINRA encontró sin mérito todos los alegatos levantados en el caso del Sr. Capacete y desestimó los mismos. El Sr. Capacete ha radicado una Petición para Declarar Nula la Decisión. UBS se siente confiado que la petición del Sr. Capacete será denegada y la decisión se mantendrá', dijo a NotiCelelgerentede mercadeo paraUBS,Francisco Rodríguez.

Como parte de la querella, Capacete, quien es contador público autorizado, hizo planteamientos sobre los errores e irregularidades en el sistema de contabilidad de UBS, muchos de los cuales le perjudicaban en términos de su compensación.

Capacete dijo que llevó a la gerencia unas preocupaciones serias sobre la práctica de ciertos funcionarios de UBS de fomentar que los clientes cogieran préstamos de UBS Bank en Utah con el propósito de comprar fondos mutuos de Puerto Rico. De igual modo señaló la referida práctica como ilícita e irregular, pero la firma le dijo que había investigado y no había encontrado nada inapropiado.

El exgerente también levantó irregularidades en la forma en que UBS Hato Rey aparentemente subestimó sus ingresos, lo cual afectó su compensación. A modo de ejemplo, en enero del 2010 se reportó un ingreso de $2.5 millones en un informe y un ingreso de $2.1 millones en otro que al ajustarse mostraron comisiones de $830,000 cuando para el resto del año fueron de $1.6 millones. Esas discrepancias no aparecen reportadas en otras sucursales, dijo.

El gerente también se quejó de que UBS calificó la patente nacional como un gasto operacional o licencia municipal en sus libros en vez de calificarlo correctamente en términos de su contabilidad como un impuesto, algo que también afecta la compensación. El documento no indica la forma en que se afectaba UBS económicamente.

Capacete dijo en la querella que por años ha cuestionado los gastos de renta de la sucursal de Hato Rey ya que entendía que estaban siendo sobrestimados. A modo de ejemplo, la oficina pagaba por uso de espacio en dos pisos que no estaba usando, según la querella. Según el señalamiento, la oficina usaba un 30% de las facilidades pero pagaba más por renta que otras sucursales que usaban el mismo espacio.

Rodríguez refirió a NotiCel al laudo emitido por FINRA queCapacete está apelando, el cual establece que sus reclamos no tienen fundamento y lo desestimó con prejuicio.

El laudo ordenó a UBS pagar unos $200 a Capacete por el gasto de radicación y el pago de $5,000 por haber violentado reglas de descubrimiento de prueba de la FINRA.UBS también pago unos $28,000 por el costo de vistas y las sesiones que se hicieron como parte de la disputa.

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