Falsa alarma 'regalo amenazante' al Comisionado de Instituciones Financieras
Tras el revuelo creado por un regalo misterioso recibido por el comisionado de Instituciones Financieras, Rafael Blanco, que implicó la activación del Departamento de Justicia, de la Policía y hasta del FBI, el funcionario reveló esta mañana que todo se trató de una falsa alarma.
Blanco radicó la querella el sábado pasado después de que el jueves en la noche una mujer rubia en una guagua Porsche dejara en la caseta del guardia de su urbanización un paquete con libros presuntamente sin identificarse, ni dejar nota. El Comisionado sostuvo en entrevista radial (WKAQ) que en la medida en que fue leyendo los libros, que trataban sobre asuntos legales y de poder, se fue preocupando al punto en que decidió radicar la querella y llamar al secretario de Justicia, César Miranda.
El comisionado recibió en una bolsa plástica dos libros: '101 Reasons to love Notre Dame Football', universidad donde estudió, y 'Masters of the Game: Inside the World's Most Powerful', libro que trata sobre los abogados de una firma que investiga casos de alto perfil.
Sin embargo, el lunes en la noche finalmente recibió la llamada de quien resultó ser una vieja amiga, quien vive en la Florida, quien le indicó que ella le había dejado el obsequio durante un corto viaje que hizo a la Isla y que le había puesto una nota que al parecer se extravió.
En entrevista con NotiCel, el comisionado de Instituciones Financieras, Rafael Blanco Latorre, justificó la participación de las autoridades en lo que inicialmente catalogó como una amenaza. El funcionario, nombrado por el exgobernador Luis Fortuño, explicó que en una ocasión ya había sido víctima de la criminalidad pues dos de sus vehículos fueron incendiados.
'Yo nunca dije que mi vida estuvo en peligro. Esperé dos días para ver si alguien reclama el paquete (de regalo) y como no sabía quién era me preocupé porque los tiempos en que vivimos no son muy tranquilos. Mi trabajo a veces es un poco complejo y de temas controversiales y decidí entonces orientarme con la Policía', manifestó el banquero a este medio digital.
Blanco Latorre explicó que su presentación a las autoridades fue motivada, en gran parte, porque su hija menor vive aún con él y quería estar seguro que nada malo le sucedería.
'Nunca solicité ni obtuve escolta ni protección. Si hubiese pensado que mi vida estaba en riesgo lo hubiese hecho. Sencillamente fui responsable y prudente y notifiqué a las autoridades por ese evento',
Rechazó, además, cualquier vínculo con ejecutivos de Doral Bank, en este caso en específico con Maurice Spagnoletti, exvicepresidente ejecutivo de esa institución asesisnado en el 2011 mientras se dirigía a su residencia.
Ese incidente tomó relevancia en este caso pues en el regalo que el experto en banca recibió había un libro que hace referencia a una firma de abogados que representó a Doral en la demanda que radicó la viuda de Spagnoletti, pleito que luego retiró.
El también expresidente de la Asociación de Bancos sostuvo, además, que cuando habló con su amiga, quien le entregó el regalo al guardia de seguridad de la urbanización donde reside, le cuestionó por qué no le anunció que dejaría un obsequio.
'Es una persona que conozco, pero hace mucho no tenía contacto con ella porque vive fuera de Puerto Rico. Ella dijo que puso una nota en el paquete dándome los saludos, pero parece que se perdió', dijo sobre el particular.
Tras aclararse el asunto, Blanco Latorre solicitó a las autoridades dejas de investigar el suceso.