Líderes de la comunidad dominicana que residen en Puerto Rico reiteraron su oposición a la medida de presupuesto que le impondrá un impuesto de 5% a las remesas o pagos que las personas, en su mayoría extranjeros, envían fuera del país.

El proyecto del impuesto a las remesas se radicó en abril del 2013 por el Representante Carlos Vargas Ferrer para levantar dinero para subsidios que permiten a personas de escasos recursos comprar vivienda de interés social, pero el mismo estaba engavetado desde mayo del 2013 luego de la oposición que levantaron los inmigrantes hasta que La Fortaleza lo revivió como medida de recaudo para el nuevo presupuesto que se discute en el Capitolio actualmente.

Según documentos de presupuesto, el Departamento de Hacienda dice que espera recaudar unos $45 millones al calcular que se envían unos $1,500 millones en remesas.

Al enterarse por NotiCel de que la medida se traería otra vez a discusión, el portavoz del Comité Dominicano de los Derechos Humanos, José Rodríguez, acusó a Vargas Ferrer de tener motivaciones racistas al radicar la medida sin supuestamente una investigación adecuada..

Rodríguez destacó que no es correcto que las remesas de los extranjeros residentes en Puerto Rico asciendan a $1,500 millones al destacar que la mayor cantidad de las remesas consisten en envíos que hacen compañías de Puerto Rico para pagos de nómina a empresas que tienen en el exterior. Le recordó al gobierno que las compañías que envían dinero afuera de Puerto Rico cobran ya una tarifa para hacer los envíos y pagan impuestos al gobierno. 'Esto puede ser una doble tributación', sostuvo. Por qué este señor no le pone un tope a las tarifas que se imponen para hacer envíos?'

Dijo que la medida afectará a las personas humildes y extranjeros de escasos recursos que lo poco que tienen, se lo envían a familiares fuera de Puerto Rico. Hay unos 10,000 dominicanos que envían dinero a familiares. Una gran cantidad envían entre $50 y $200, dijo. 'Este proyecto se radicó para ayudar a personas que no tienen casas…Hay muchos inmigrantes que no tienen casas', aseguró Rodríguez, quien advirtió que los inmigrantes se movilizarán en contra del gravamen.

La directora del Centro para la Mujer Dominicana en Puerto Rico, Romelinda Grullón, le recordó al gobierno que debido a la crisis económica se ha incrementado la crisis de pobreza entre las mujeres dominicanas que residen en la isla. Muchas de estas mujeres ganan menos del salario mínimo lo cual les dificulta enviar dinero a sus familiares. 'Cuando se quedan sin empleo, no tienen derecho a asistencia o desempleo', dijo.

Vargas Ferrer destacó que el nuevo impuesto es necesario porque el gobierno no tiene dinero para otorgar los subsidios de vivienda. Dijo que del dinero que se recaude, $15 millones irán para el subsidio de Mi Casa Propia, $15 millones para un subsidio que permite a los envejecientes pagar alquiler y que se acabaría en el 2015 y los otros $15 millones son para el Departamento de Hacienda.

El legislador popular negó que la medida sea una doble tributación porque el dinero que se envía afuera es para promover actividad económica en otra jurisdicción.