Caravana boricua de Sotomayor: Bacalaítos, bailaíta, la 'iupi' y pa'l oeste
Con un parco 'esto es todo sobre ella', la Juez del Tribunal Supremo de Puerto Rico Sonia Sotomayor intentó desviar el foco de la atención mediática hacia su progenitora Celina Báez Sotomayor quien fuera homenajeada hoy en el pueblo de San Germán.
La parada en el oeste de la primera jueza puertorriqueña en el Supremo federal es una de las muchas actividades que ha realizado desde que llegó el sábado, la mayoría alejada del ojo público. Según fuentes de NotiCel, lo primero que hizo el sábado fue ir al kiosco 'El Boricua' en Piñones, donde se comió unas alcapurrias y bacalaítos 'fast track' después de que los demás clientes la reconocieran y le cedieran el turno. Luego, en la noche, fue a escuchar música y bailar en el lobby del Hotel Marriott en el Condado. Públicamente, recibió ayer el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Puerto Rico, pero todavía tiene agenda pendiente con su familia, incluyendo la cita de hoy con su progenitora.
El alcalde sangermeño Isidro Negrón Irizarry anunció la mañana del martes la designación de la antigua calle Central del Sector El Bosque de esa ciudad como la Calle Celina Báez Sotomayor, en recordación de los años posteriores al 1936 en los que Báez Sotomayor vivió allí, en una humilde casa de madera tras la pérdida de su propia madre.
Fue en esa casa, propiedad de su hermana Aurora, donde Báez Sotomayor trabajó en los talleres de costura y como enfermera. Luego se enlista en el Cuerpo Femenino del Ejército de Estados Unidos, viaja a Nueva York donde conoce a Juan Luis Sotomayor, padre de sus hijos Sonia y Luis y comienza su familia en Estados Unidos.
Durante la actividad, la jueza Sotomayor no se apartó de Doña Celina. Aprovecharon el mensaje del Secretario de Estado David Bernier, para permanecer agarradas de manos en obvia expresión de afecto familiar.
'Pueden saber por qué mi hermano y yo la queremos tanto. La estoy llamando 'la reina' hoy pero eso es equivocado, porque lo es todos los días,' indicó Sotomayor, acercándole los espejuelos a Doña Celina para que pudiera leer el agradecimiento escrito a los que hicieron posible la designación de la calle.
Al finalizar la actividad, madre e hija recorrieron nuevamente las casas del vecindario y compartieron brevemente con los presentes, en especial, los antiguos vecinos de Doña Celina.
La juez Sotomayor, quien siempre acostumbra a recorrer sitios pintorescos de la Isla, especialmente en la zona Oeste donde origina su familia materna cada vez que visita la Isla, reiteró los lazos que le unen con Puerto Rico.
'San Germán siempre tendrá una permanente participación en la vida de nuestra familia', dijo la juez del Supremo estadounidense.