Tito Trinidad y Popular Securities llegan 'felizmente' a un acuerdo
El juez Ángel Pagán anunció que el expúgil Felix 'Tito' Trinidad y Popular Securities llegaron 'felizmente' a un acuerdo para que la casa de corretaje no ejecute una línea de credito de $15 millones contra sus inversiones para evitar dejarlo en la ruina.
El acuerdo se produjo durante una vista sobre una solicitud de interdicto radicado por Trinidad en donde solicitaba paralizar el cobro de unos $2.9 millones que se vencía el domingo. Como parte del acuerdo, Trinidad continuara recibiendo $185,000 en dividendos del banco para pagar su línea de crédito, hipotecas e intereses. Cualquier remanente de sus inversiones se pondrá en una cuenta designada por Trinidad.
Según el acuerdo, una demanda contra Trinidad en la cual se solicita el cobro de la deuda, radicada por Banco Popular el lunes en la noche, seguirá su curso para dilucidar la deuda.
Al salir de sala 904, Tito Trinidad dijo sentirse tranquilo.
'Ganamos el primer round', destacó ante los reporteros. Trinidad y su padre, Félix Trinidad Rodríguez, reclamaban que se ordenara a varias entidades desistir de cobrarles deudas multimillonarias por entender que cayeron en la ruina económica debido a las malas decisiones que José 'Pepe' Ramos, su antiguo asesor financiero y a la vez corredor en Popular Securities, tomó sin su consentimiento. Ramos continúa con Banco Popular a pesar de las irregularidades éticas señaladas.
Por su parte, el licenciado Néstor Méndez Gómez, en representación de Banco Popular, solicitó al juez Pagán Ocasio la desestimación de la demanda alegando que el Tribunal no tiene jurisdicción porque ya había presentado una querella ante la Financial Industry Regulatory Authority (FINRA), que dilucida disputas entre inversionistas.
Los Trinidad alegaban que Ramos invirtió prácticamente la totalidad del dinero generado durante sus respectivas carreras en el boxeo rentado en diferentes carteras de bonos del Gobierno de Puerto Rico y en CEF's en vez de hacerlo en carteras diversificadas ya que ellos deseaban poder conservar su dinero pues este era su único ingreso ya que el boxeador está retirado. Las inversiones bajaron de valor ocasionándole pérdidas.
Méndez dijo que desde septiembre, fecha en que Trinidad supo de su precaria situación, el banco ha estado 'de buena fe' tratando de llegar a un acuerdo para el pago de la deuda pero que Trinidad lo que hizo fue negarse e ir a FINRA y los tribunales.
El letrado aseguró que Trinidad llegó a Banco Popular en el 2010 con una deuda de unos $22 millones incurridas con otras casas de corretaje y negó que el banco le haya prestado dinero para asegurar sus valores.
Según Méndez, unos $14 millones de esas deudas surgen de remodelaciones que hizo Trinidad y en la compra de unos 14 carros.
Destacó que el Banco le otorgó una línea de crédito de $22 millones con una tasa preferencial por debajo del 'prime rate'. De ese dinero, Trinidad devengaba unos $200,000 al mes para sus gastos.
De igual modo, Méndez negó que Trinidad estuviera arruinado como alegaba y apuntó a que entre 1999 al 2004, Trinidad recibió unos $24 millones producto se inversiones que hizo.
De esos aproximadamente $200,000 que recibía, el abogado dijo que Trinidad se quedaba con $100,000 para sus gastos y el sobrante se puso en una cuenta colateral.
La deuda de unos $20 millones, se bajó a $15 millones luego de que se usara dinero del remanente para pagar, se informó.
El problema ha surgido debido a que el banco le exige aumentar el colateral de su deuda o pagar. 'Cuando el banco quiso negociar, el no quiso pagar', dijo Méndez.
Al alegar que el interdicto no procedía debido a que había una reclamación ante FINRA, Méndez también dijo que el banco no es miembro del organismo por ser una entidad privada pero, a preguntas del Juez, destacó que podía someterse a su jurisdicción voluntariamente.
A esto, el juez Pagán le preguntó a Méndez, 'Qué remedio legal tendría Trinidad si el banco no deseaba dilucidar su querella en FINRA?' El representante del banco respondió que podían dirimir sus diferencias en la demanda de cobro radicada el lunes, la cual todavía durante la vista no se le había asignado número.
De paso, el abogado dijo que Banco Popular tiene derecho a ejecutar desde septiembre en base a los acuerdos firmados con Trinidad, pero que 'el banco está en el negocio de prestar dinero y no de ejecutar'.
También dijo que para efectos del interdicto Trinidad tiene que demostrar daño irreparable, lo cual no ha hecho porque tiene la alternativa de restructurar su deuda.
Mientras, el abogado de Trinidad, Eric Quetglas, destacó que la FINRA atiende disputas pero no puede proveer el remedio del interdicto que necesita Trinidad para proteger lo poco que le queda de su patrimonio. Además negó que Trinidad hubiese llegado en el 2010 con deudas al Banco Popular.
Asimismo, negaron la alegación de que el banco nunca ha prestado a Trinidad usando los valores. Alegaron también que le dijeron a Trinidad que su dinero estaba seguro.
Quetglas sacó a colación que a Ramos le pagaron $500,000 por llevar los negocios de Trinidad al banco. Argumentó que al banco le convenía tener a Trinidad en deuda, y que incluso para conseguir el pago de la misma, le trataron de organizar una pelea con el exboxeador y promotor Oscar de la Hoya a sabiendas de que por problemas neurológicos, Trinidad no puede regresar al cuadrilátero.
Quetglas añadió que aunque Trinidad sometió su querella ante la FINRA, el Banco tenía copia de la misma desde enero.