Los abogados defensores de Christian Serrano Chang, el maestro de educación especial convicto por el asesinato del infante Dylan Díaz Salgado, dijeron el lunes que es un evento positivo el que la jueza superior de Arecibo Iris Reyes Maldonado decidiera evaluar la moción para que se revierta el fallo condenatorio que un jurado emitió contra su cliente.

'Nosotros esperábamos un no ha lugar', expresó Godwin Aldarondo, uno de tres abogados que defendieron a Serrano Chang, al destacar que se estaba preparando para ir al Tribunal Apelativo.

Aldarondo, quien recibió la decisión de la Jueza el mismo lunes, dijo que es una señal positiva que Reyes Maldonado haya decido reevaluar el veredicto del jurado el cual encontró a Serrano Chang culpable de asesinato en la modalidad de maltrato, un delito por el cual no se le había encontrado causa en la vista preliminar. Ese jurado lo absolvió del delito de asesinato con premeditación.

Los abogados Javier Santiago Santos, Harry Olivero Llorens y Aldarondo argumentaron que el fallo era contrario a derecho y que el Fiscal no tenía la autoridad para presentar una acusación por el delito de asesinato en la modalidad de maltrato como hizo. De hecho, una de las alegaciones es que no se presentó una definición del delito de asesinato en la modalidad de maltrato al jurado ya que ese delito es válido en torno a la persona que tiene control sobre el menor.

Reyes Maldonado le dio a los fiscales Wilson González Antongiorgi y José Alberto Acevedo hasta el 22 de abril para presentar su réplica.

Los padres de Serrano Chang se mostraron positivos y le pidieron a la Jueza que actúe con justicia y vea el caso en sus méritos.

'Que nos ayude a sacar a nuestro hijo de la cárcel porque el es inocente y está en prisión por un delito que no cometió', dijo José Francisco Cruz, padrastro de Serrano Chang.

Cruz y la madre de Serrano Chang, Jackeline Chang, dicen que el caso se manejó de manera parcializada por el gobierno en un intento por 'lavarle la cara' al Departamento de la Familia, agencia que no actuó diligentemente para proteger al infante luego de que tiempo antes de la muerte del infante en agosto se suscitaran alegaciones de maltrato en contra de su progenitora, Rayma Salgado, quien fue coacusada en el caso.

Según los padres de Serrano Chang, el caso ha estado plagado de irregularidades desde el principio. Destacaron que el caso descansó en los testimonios de la madre de Dylan, quien declaró en contra el maestro de educación especial luego de recibir inmunidad, y en el testimonio de su hija Naila Salgado, de cinco años de edad, cuyo testimonio era fácilmente manipulable.

La hermana mayor de Dylan dijo por un lado que vio a Serrano Chang golpear a su hermanito en el pecho y en la espalda pero, de otra parte, declaró que sus respuestas fueron ensayadas con el fiscal Wilson González. Además, le tiró besos a Serrano Chang y dijo que se quería ir con él.

La madre del menor ofreció versiones contradictorias del día de los hechos en más de una ocasión y que inclusive le dijo a Serrano Chang que el infante se había ahogado con un pedazo de pollo.

Los hechos del caso se remontan a agosto del 2013, cuando el niño de dos años fue llevado por Serrano Chang y por Salgado a un hospital de Manatí.

La mujer, vecina del residencial público Brisas de Campo Alegre en Manatí, alegó que el infante había sufrido una caída días antes y que esa noche lo observó pálido y que Serrano Chang trató de reanimarlo en su casa. El Instituto de Ciencias Forenses indicó posteriormente que el menor murió por traumas sufridos en diferentes partes del cuerpo cónsonos con una golpiza.

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