Luego de meses de no poder hablar debido a una orden de mordaza impuesta por la Jueza Iris Reyes Maldonado, del Tribunal de Arecibo, los padres de Christian Serrano Chang insistieron el jueves que su hijo es inocente del asesinato del niño de dos años, Dylan Díaz Salgado, delito por el cual fue convicto.

José Francisco Cruz y Jackeline Chang, padrastro y madre de Serrano Chang alegaron que el caso se manejó de manera parcializada por el gobierno en un intento por 'lavarle la cara' al Departamento de la Familia, agencia que no actuó diligentemente para proteger al infante luego de que tiempo antes de la muerte del infante en agosto se suscitaran alegaciones de maltrato en contra de su progenitora, Rayma Salgado, quien fue coacusada en el caso.

'Le lavaron la cara a Familia…Ahora es más fácil decir que él que lo mató ... no era del núcleo familiar', observó Chang. La Secretaria de la Familia, Idalia Colón, no hizo comentarios del caso porque ya un jurado tomó su decisión sobre el mismo.

Aunque el proceso los ha drenado financieramente, ya que tuvieron que hipotecar la casa, vender un automóvil y utilizar sus ahorros de retiro, los padres de Serrano Chang aseguraron que trabajarán, lavarán carros y pedirán dinero en las luces para probar la inocencia de su hijo.

'Es mi hijo y, por un hijo, uno hace lo que sea, sobre todo si sabe que es inocente', sostuvo Chang.

Un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres encontró culpable al maestro de educación especial de la muerte de Díaz Salgado, hijo de su exnovia.

Los hechos del caso se remontan a agosto del 2013, cuando el niño de dos años fue llevado por Serrano Chang y por Salgado a un hospital de Manatí.

La mujer, vecina del residencial público Brisas de Campo Alegre en Manatí, alegó que el infante había sufrido una caída días antes y que esa noche lo observó pálido y que Serrano Chang trató de reanimarlo en su casa. El Instituto de Ciencias Forenses indicó posteriormente que el menor murió por traumas sufridos en diferentes partes del cuerpocónsonos con una golpiza.

Los abogados de Serrano Changradicaron un pedido de absolución perentoria, alegando defectos en el veredicto porque su cliente fue hallado culpable de asesinato en la modalidad de maltrato y no en la modalidad de premeditación. En la etapa preliminar no se encontró causa para llevar a Serrano Chang a juicio por el delito de asesinato en la modalidad de maltrato, el cual requiere que el delito se haya hecho por la persona a cargo del menor.

Según los padres de Serrano Chang, el caso ha estado plagado de irregularidades desde el principio.

La madre del menor, quien recibió inmunidad a cambio de su testimonio en contra del hombre de 29 años, ofreció versiones contradictorias del día de los hechos en más de una ocasión y que inclusive le dijo a Serrano Chang que el infante se había ahogado con un pedazo de pollo.

'Luego sale que el fiscal le dió inmunidad y empezó a decir otra cosa', dijo Cruz.

Serrano Chang siempre sostuvo que él se personó a la residencia de Salgado y se topó con la crisis por la que estaba pasando el niño. Luego de tratar de reanimarlo, lo llevaron al hospital en donde falleció.

La teoría de fiscalía era que Serrano Chang había golpeado al niño por coraje contra su madre, lo dejó dormido y que luego regresó para reanimarlo, según Chang.

Según los padres de Serrano Chang, ellos nunca conocieron a Rayma Salgado ya que su hijo no la llevó a la casa como anteriormente había hecho con otras amigas.

Cruz alegó que Serrano Changconoció a la mujer por Internet en el 2012 y describió su relación como una consensual. Dijo que entiende que su hijo no trajo a Salgado a la casa porque sabía que a ellos no les iba a gustar la joven.

'Nosotros la conocimos el día de la tragedia', dijo Chang.

Antes de la tragedia que marcó su vida, Serrano Chang trabajaba en la Escuela Manuel Boada en Barrio Obrero como maestro de educación especial, y según sus padres, era muy querido por los directores y los estudiantes. Durante el juicio, hubo varias manifestaciones en apoyo Serrano Chang. Además también tenía un trabajo en una tienda por departamentos.

'Nunca tuvo peleas, siempre fue tranquilo. Solo tiene una infracción de tránsito por el cinturón', sostuvo Chang.

Los padres de Serrano Chang rechazaron alegaciones de que él vivía con Salgado. Aseguraron que él no era miembro del núcleo familiar ni padrastro del niño como se hizo creer.

'Él se iba todas las mañanas y llegaba a las siete a la escuela, regresaba a las cinco para irse al gimnasio. Él siempre ha vivido aquí. Tiene todas sus cosas aquí', dijo Chang

El día de la tragedia, los padres recibieron una llamada de su hijo, quien les relató lo sucedido. Ese día se enteraron por la abuela del infante que ya Salgado tenía un caso previo de maltrato ante el Departamento de la Familia.

Chang dijo que le pareció que Salgado estaba muy tranquila luego de haber perdido a su hijo, Dylan.

Los padres se reiteraron en que su hijo fue utilizado como chivo expiatorio por Salgado para librarse de ir a la cárcel.

El día de su arresto, oficiales de la policía le pidieron a Chang Serrano que pasara a recoger a Salgado a la comandancia pero una vez que llegó allí, lo sometieron a un interrogatorio y lo arrestaron.

'Cuando me llama. Ya lo tenían en la jaula. Él estaba destrozado', dijo su mamá.

El maestro de educación especial fue suspendido de empleo pero no de sueldo aunque Chang alega que todavía le adeudan dinero.

Luego comenzó el calvario del juicio en donde la familia alega se quiso dar la impresión errónea de su hijo. No obstante hubo manifestaciones de apoyo por parte de amigos y compañeros de Chang Serrano.

De otra parte, Chang entiende que el proceso fue parcializado contra su hijo porque la jueza denegaba todas las peticiones de la defensa mientras autorizaba las de los fiscales.

La jueza, a petición del fiscal, optó por poner una mordaza que impedía a los familiares hablar del caso hasta en las redes sociales. El fiscal, José Acevedo, alegó que quería evitar s fuese a medios faranduleros a dar información falsa que pudiese afectar el caso.

Los padres de Serrano Chang meramente dijeron que estaban ejerciendo su derecho a la libertad de expresión de defender la reputación de su hijo.

'Tenemos derecho a defender lo que creemos', dijo Chang.

El caso contra Serrano Chang descansó en los testimonios de la madre de Dylan, quien declaró en contra el maestro de educación especial luego de recibir inmunidad, y en el testimonio de su hija Naila Salgado, de cinco años de edad.

La hermana mayor de Dylan dijo por un lado que vio a Serrano Chang golpear a su hermanito en el pecho y en la espalda pero, de otra parte, declaró que sus respuestas fueron ensayadas con el fiscal Wilson González.

'Ella dijo que lo habían ensayado mucho, mucho, mucho', dijo Chang.

La niña saludó a Serrano Chang y le tiró besos. Además dijo que se quería sentar con él y la tuvieron que detener cuando trató de hacerlo.

Según Chang, quien tiene 27 años en el magisterio, ningún niño que ha visto a alguien hacerle algo a un hermanito, hubiese actuado así.

Chang alega que los abogados de defensa en vano pidieron que un psicólogo evaluara a la nina para ver si estaba apta para testificar por entender que su testimonio fue manipulado. 'Es una nina fácil de manipular', observó Cruz.