Calentamiento global cambia el canto del coquí
¡Coquí! ¡Coquí! ¡Coquí! Todos los que hemos crecido en Puerto Rico estamos más que acostumbrados a este canto. Es parte de nuestra fauna, pero tambien de nuestra cultura. El canto, emitido por los coquíes machos para atraer a las hembras, es uno que no cambia para nosotros, pero los oídos de varios científicos han detectado que, en efecto, el mítico sonido ya no es el mismo.
Según se publicó en la revista digital del Smithsonian, investigadores señalan que el aumento en las temperaturas pudieran causar que el canto del coquí sea ahora más corto y su tono más alto.
Además de este cambio, otras consecuencias que pudieran ocurrir es que se reduzca el tamaño del animal, además de cambios en la cadena alimenticia.
Un estudio de 1986 encontró que este canto cambia con la altitud, y de manera sustancial. El mismo grupo de científicos realizó 20 años después, en el 2006, el mismo estudio y encontró que todos los coquíes en diferentes alturas habían cambiado su canto y ahora eran más cortos y altos en tono. también su cuerpo se achicó.
Sin embargo, el estudio no puede señalar con seguridad un cambio fisiológico en el animal y no quedó claro si el cambio en el canto es el resultado de coquíes más pequeños mudándose a partes más altas de la montaña para adaptarse a cambios en la temperatura o si ha cambiado el tamaño de estos sapos en algunas elevaciones.
Los cambios en temperatura, y de continuar este patrón, pudiera significar que al final de este siglo, el canto de coquí haya cambiado significativamente, lo que pudiera representar un problema de reproducción si el oído de las hembras no se adapta y evoluciona para captar el nuevo sonido. Igual, menos coquíes significa problemas también para sus depredadores, y como tal, a la cadena alimenticia.
*Ver también:
El reto del DRNA ante el tráfico ilegal de las especies exóticas
*Historia originalmente publicada a las 9:12 a.m.