Cita crucial en Fortaleza por una reforma con cambios o por 'reforma' dejando todo igual
La reforma de energía electrica que definiría por primera vez en decadas si se terminaría con el monopolio de la Autoridad de Energía Electrica (AEE) o si sólo se le aplican cambios de menor amplitud a esa corporación pública tiene un cita crucial mañana en La Fortaleza despues de que la semana terminara con el Senado del lado de la desregulación y la Cámara de Representantes y la propia Fortaleza en contra de la misma.
El representante Javier Aponte, quien evaluará la reforma energética aprobada por el Senado, dijo que la medida es defectuosa y refutó declaraciones del presidente del Senado, Eduardo Bhatia, de que no privatizaría la Autoridad de Energía Eléctrica.
La medida senatorial, en esencia, crea una Comisión Reguladora de Energía que fiscalizará y regulará tarifas de la AEE así como de otras compañías privadas de energía. También crea una Oficina de Política Pública de Energía que sustituirá a la Administración de Asuntos Energéticos para establecer política energética y una Oficina Independiente de Protección al Consumidor dentro de la comisión que se encargará de defender los intereses de los abonados.
El proyecto senatorial de reforma energética establece la necesidad de fijartarifas razonables a clientes, de mejorar la eficiencia de las plantas existentes y de bajar la dependencia en el petróleo para producir energía.
No obstante, la reforma energética le da a la AEE 60 días para presentar un plan de alivio energético y un concepto innovador de operación. De no hacerlo, la propuesta Comisión Reguladora de Energía se encargará de permitir a la empresa privada participar en subastas para generar y vender energía así como facturar a clientes directamente. Dichas compañías estarían reguladas por la Comisión.
'No estoy de acuerdo con eso porque estás desregulando la electricidad. El comprador de energía debe ser siempre la AEE', dijo Aponte.
Bhatia el viernes rechazó de plano que esté proponiendo una privatización ya que reiteró que no es lo mismo abrir la producción al mercado privado que privatizar la corporación pública. El líder senatorial destacó que ya el 30 por ciento de la energía de la isla la produce la empresa privada.
Aponte dijo que las empresas privadas que producen energía actualmente se la venden a la AEE, que mantiene el control de subastas y de facturar a clientes. Reiteró que en la medida senatorial las compañías privadas podrían establecer una planta y facturar a clientes.
La Secretaria de la Gobernación Ingrid Vila en declaraciones escritas dijo que el proyecto sustitutivo que aprobó el Senado va en contra de la política pública de la administración, establecida en el Programa de Gobierno, en cuanto a la privatización de la AEE se refiere.
'El referido proyecto sustitutivo es también contradictorio e impone, entre otros aspectos, métricas irreales a la Autoridad,' dijo Vilá.
Aponte dijo que el proyecto senatorial atiende principios de reforma energética como que las tarifas sean a base de costos reales pero no establece un modelo energético claro que indique los porcentajes de energía que vendrán de gasificación o de fuentes renovables.
En la opinión de Aponte, el proyecto del Senado también carece de lenguaje que obligue a la AEE a ser transparente.
El punto más contencioso, no obstante, es en torno a la estructura que debe tener la Comisión Reguladora de Energía.
Tanto el gobernador como Vila y la Cámara proponen que la propuesta comisión debe estar dentro de la Junta Reguladora de Telecomunicaciones y no separada porque no hay dinero para crear una nueva agencia como propone el Senado.
La medida senatorial propone que la comisión y la oficina del consumidor funcionen con $5 millones que se sacarían de la AEE. La propuesta oficina estatal de política pública operaría con dinero del fondo general.
Si la Comisión Reguladora de Energía se fusiona con la JRT, se impondrían cargos adicionales para su operación como lo serían cargos nuevos a los servicios de la Internet.
La industria de las telecomunicaciones se opone a la fusión por entender que se afectaría la competitividad de ese sector.
Aponte rechazó que la fusión sería detrimental al destacar que lo que se propone es una comisión con dos personas que se hagan cargo de asuntos relacionados a las telecomunicaciones y otros dos comisionados que se encarguen de lo que tenga que ver con asuntos energéticos. Si no se ponen de acuerdo, las diferencias las resolvería el presidente de la misma comisión.
El presidente de la Comisión de Asuntos Energéticos, Ramón Luis Nieves, dijo que la comisión debe ser independiente de la JRT porque la industria de la energía y la de telecomunicaciones son totalmente diferentes y complicadas.