Casi medio millón de boricuas padecen o en riesgo de Enfermedad Renal Crónica
Ante el hecho de que en la Isla unos 476,900 personas tienen o están en riesgo de Enfermedad Renal Crónica (CKD), pero existe desconocimiento entre la ciudadanía, un grupo de profesionales de salud abogaron la mañana del martes por un mayor enfasis en la prevención y la educación de los pacientes.
Cifras provistas por el PR Health and Research señalan que Puerto Rico ocupa la primera posición a nivel mundial de casos nuevos de pacientes en diálisis con diabetes (65.4%), sobrepasando a países como México, Malasia, Nueva Zelanda, Taiwán y Estados Unidos.
Según el jefe de los Directores Médicos de las Clínicas de CKD de la PR Renal Health and Research, Rafael Burgos, son los hombres con 55 años o más los que están en mayor riesgo de esta enfermedad por su estilo de vida y falta de cuidado de la salud.
Es la diabetes y la hipertensión las primeras causas de muerte en los pacientes de CKD, destacó. En el 2012 la prevalencia de diabetes en Puerto Rico era de un 16.4% y de hipertensión un 36.8%.
Las regiones de mayor prevalencia de diabetes son Fajardo (21%), Aguadilla (15.8%) y Mayagüez (16.5%).
De otro lado, datos del PR Health and Research colocan al país en la quinta posición a nivel mundial con el mayor número de casos nuevos de diálisis y en la sexta posición en la cantidad de pacientes recibiendo dicho tratamiento.
El director médico de Mayagüez CKD Clinic, William Hurtado, planteó que el desconocimiento sobre la enfermedad y la falta de una visita temprana a un nefrólogo son algunas de las razones por las que estos pacientes no controlan el progreso de la enfermedad para evitar llegar a la diálisis.
Tanto Burgos como Hurtado exhortaron a los médicos primarios a que mediante la educación a sus pacientes ayuden a prevenir la CKD. Y afirmaron que el empoderamiento de los pacientes, llevándolos a solicitar pruebas para conocer su número de su función renal, es clave en este proceso. También hablaron sobre la necesidad de brindar un tratamiento integrado con el fin de controlar el avance a otras etapas de la enfermedad.