Pese a las denuncias de Anette Rivera, expolicía municipal de Carolina quien alega fue despedida por discrimen de genero, el alcalde de ese municipio, Jose Carlo Aponte Dalmau, defendió al liderato de la Uniformada y aseguró que en ese cuerpo de seguridad no hay problemas.

A su llegada a las oficinas de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia federal, en Hato Rey, el ejecutivo municipal rechazó los señalamientos y afirmó que los mismos responden a las medidas disciplinarias que jefes de la Uniformada de Carolina han tomado contra la querellante.

'Ella no fue destituida por su género, fue destituida por las violaciones recurrentes al reglamento de la Policía municipal. Violaciones como el manejo inadecuado del arma de reglamento, insubordinación, y hablar palabras soeces por la frecuencia del radio de comunicaciones de la Policía. Estas alegaciones son un pretexto de las acciones administrativas que se han estado realizando y que han desembocado en sanciones disciplinarias que han llevado a la destitución', sostuvo el ejecutivo de Carolina acompañado del abogado del municipio, Frank Zorilla.

Aunque Rivera no es la única exagente que ha presentado problemas con el alto mando del cuerpo policíaco, Aponte Dalmau sacó la cara por la Policía municipal y afirmó que esas denuncias son 'casos aislados'. 'Nuestra Policía está bien adiestrada, tiene su reglamento y hace una labor extraordinaria', dijo el ejecutivo de Carolina, quien, por el momento, no piensa hacer cambios en su Uniformada.

'Todos los empleados están sometidos al mismo reglamento y se les aplica a todos por igual, sean hombres o mujeres. El reglamento se aplica a todo el mundo por igual', insistió.

Agregó que en su gobierno, incluyendo la Policía, hay espacio para personas lesbianas u homosexuales, y que la mitad de su gabinete en el municipio son mujeres.

La División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos citó a varios funcionarios de ese pueblo para determinar si se lleva a cabo una investigación. De no iniciar una pesquisa, Rivera podría llevar el caso por su cuenta.

La administración de la Policía municipal de Carolina ha enfrentado varios señalamientos por exagentes, quienes alegan se fabricaron casos en su contra y que los mismos terminaron en despidos injustificados.