César Miranda: Justicia tiene que 'sincerarse' en casos que llevan décadas en el limbo
Un optimista designado Secretario de Justicia espera lograr hacer lo que sus antecesores no han podido: esclarecer casos que por decadas han estado en un limbo.
Así lo aseguró el propio César Miranda en entrevista con NotiCel en la que reconoció que el Departamento de Justicia tiene que sincerarse con el pueblo.
Sus respuestas se produjeron cuando este diario digital le preguntó por los asesinatos del cubano Carlos Muñiz Varela y del puertorriqueño Santiago Mari Pesquera, hijo del fenecido líder independentista Juan Mari Brás.
Miranda, quien fue subsecretario de Justicia bajo una de las administraciones de Rafael Hernández Colón, afirmó que ya inició las gestiones conducentes a mover ambas investigaciones como han reclamado por décadas sectores independentistas.
'Ya hablé con el fiscal general (José Capó) y le pedí que retomemos la investigación que corresponda y que recabemos la entrega de información que pueda estar en posesión de otras entidades por la vía que corresponda', destacó.
'Y como dije, desde el día uno en que fui designado, hay que investigar e informarle al pueblo lo que sea. Mire, si yo no puedo resolver una situación que se me plantea, por lo motivos que sea, eso es lo que yo le tengo que decir a la gente. Lo que yo no puedo es permitir que transcurran décadas sin yo dejarle saber a la gente en verdad cuál es la suerte de una situación en particular', añadió.
Contrario a pasados secretarios, Miranda dijo que si no logra que se esclarezcan los referidos y otros casos se sinceraría con el pueblo y las víctimas del crimen.
'Si tengo que decir que no lo puedo resolver, pues mire le diré con la cara al sol que no lo puedo resolver. Lo que no puedo es permitir una expectativa engañosa para nadie. No está en mi ánimo, no es mi práctica y de verdad que tengo toda la determinación de rendirle bien a la gente', sostuvo.
Miranda reconoció que ambos casos enfrentan 'asuntos muy complejos' relacionados a las investigaciones en curso.
El caso de Muñiz Varela, asesinado en 1979, fue investigado por autoridades federales, que, de acuerdo con sus familiares, han obstaculizado la pesquisa del crimen.
Un documento desclasificado del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) reveló que desde julio de 1979 esa agencia federal tenía información que apuntaba a los responsables del asesinato de Muñiz Varela, presidente de la agencia Viajes Varadero.
El Comité de Amigos y Familiares de Carlos Muñiz Varela entregó al fiscal Yamil Juarbe, del Departamento de Justicia de Puerto Rico, más documentos desclasificados del FBI, aunque censurados por la agencia, en la continuación de sus gestiones de más de 30 años por esclarecer el asesinato del promotor de los viajes de exiliados cubanos a Cuba.
Los familiares de Muñiz Varela han obtenido documentos a través de la Ley de Libertad de Información que confirman sus sospechas de que las autoridades federales sabían desde un principio quiénes pudieron haber matado al activista cubano el 28 de abril de 1979 en San Juan, Puerto Rico, y de los responsables de varios atentados explosivos en el local de Viajes Varadero, que todavía opera el socio del difunto, Raúl Álzaga.
De acuerdo a los documentos, un mes después del asesinato el FBI comenzó a recibir información sobre posibles autores del crimen, históricamente atribuido por los familiares y amigos a elementos del exilio cubano en Miami y San Juan.
Mari Pesquera tenía 23 años cuando fue asesinado el 24 de marzo de 1976. En febrero de ese año comenzó a laborar como piloto de una pequeña línea aérea de carga y varias semanas después lo asesinaron.
Su familia ha denunciado que se trató de un crimen por motivaciones políticas en contra del independentismo.
Mari Brás era una figura prominente del movimiento independentista y su familia fue objeto de varias amenazas y atentados, incluyendo la colocación de artefactos explosivos en sus residencias y automóviles.
El Departamento de Justicia mantiene el caso abierto, aseguró Miranda. En 1984, la agencia concluyó que el convicto, Henry Walter Coira Story, no actuó solo. No obstante, las otras personas que participaron en el asesinato no han sido enjuiciadas, por lo que los familiares todavía claman por justicia.