Madre de mujer desmembrada clama porque le entreguen el cadáver para la despedida final
El dolor de una madre cuando le asesinan un hijo o hija es incalculable, pero si a eso se suma que a más de un mes del crimen no recibe el cadáver para poder despedirse de ese ser querido ese sentimiento es terrible.
Así lo describió en una entrevista exclusiva con NotiCel la madre de Ivonne Negrón Cintrón, Carmen Cintrón, quien denunció que el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) no ha completado el proceso de identificación del cuerpo de su hija.
Cintrón dijo que vive 'día a día' con sentimientos de frustración, coraje y rabia.
'Yo me siento que esto es una mezcla de coraje, de indignación, de rabia, de dolor. Yo no sé que es más fuerte. La espera es angustiante, pues todo el mundo pregunta cuándo la van a enterrar, qué hiciste. Yo llamo a Forense y lo que me dicen es ‘te vamos a avisar', pero cuándo nadie lo sabe. A mí me pidieron que hiciera los trámites con la funeraria, cosa que yo hice, pero nada', dijo con voz entrecortada por el llanto.
'Uno quisiera enterrarla, pero está de manos cruzadas porque uno no sabe lo qué va a hacer. Ellos a mí no me llaman, yo soy la que llamo y la última vez que llamé fue hace dos semanas y la persona lo que me dijo fue ‘a ti es la primera que se te va a llamar'', indicó.
Cintrón es consciente que el caso es complicado por el tipo de crimen del que fue víctima su hija, quien luego de ser asesinada fue desmembrada.
'Yo creo que uno tiene que estar en los zapatos para poder saber lo que es. Yo sé que fue un crimen bien complicado y eso yo lo entiendo, pero por qué tanta espera, yo lo considero hasta inhumano porque ella murió el 18 de noviembre. Ya horita cumplimos los dos meses porque los días se van súper rápido. Es terrible', sostuvo.
Dijo que la familia, incluyendo los hijos de Ivonne, uno de 21 años y otra de 11, desea poder despedirse de ella, aunque sabe que eso no aliviará totalmente su dolor.
El único consuelo que siente es que el asesino confeso, Juan Ramón Álamo, ya está tras las rejas.
En tanto, Patricia Vélez, directora de prensa del ICF, confirmó que el cuerpo no ha sido entregado a la familia.
'Sí se pudo identificar por medio de placas dentales, pero al estar desmembrada parte del protocolo requiere que se identifiquen por ADN todas las partes del cuerpo que encontramos y hasta que eso no esté terminado no podemos entregar', explicó Vélez.
La portavoz del ICF no pudo ofrecer detalles de las partes a las que tienen que realizar las pruebas genéticas, pero acotó que ese proceso 'toma su tiempo'.
'Hay que tomarle la muestra a cada una de las partes que tenemos acá. Se busca si cada parte tiene suficiente material genético para identificar cada muestra que se tome', justificó.
Vélez no pudo precisar cuánto tiempo más se prolongará el proceso.
El día que fue detenido, el asesino confeso pidió perdón al pueblo y a la familia de su víctima luego de que una juez superior de Caguas ordena su encarcelamiento por no poder prestar la fianza de $2.5 millones que se le impuso.
El torso de la mujer, de 36 años, fue encontrado en la residencia del sujeto en la calle Juan Ramón Quiñones en la barriada Cerro de Gurabo. Mientras, su cabeza y manos fueron encontrados en una bolsa plástica. La mujer había sido reportada desaparecida desde las 9:00 de la mañana del pasado 15 de noviembre en la Urbanización Villa Del Carmen del mencionado pueblo.