Puerto Rico tiene la brecha entre ricos y pobres más grande de todo EEUU
En Puerto Rico el concepto de la familia ha sufrido transformaciones por los últimos años por factores sociales y económicos, entre los que resalta que la Isla tiene el mayor nivel de desigualdad entre ricos y pobres de territorio alguno bajo la jurisdicción de Estados Unidos.
Así aseguraron José Reyes Rivera, director de la Escuela Graduada de Trabajo Social de la Universidad Católica y la doctora Hilda Burgos Ocasio, coautores del estudio 'La familia puertorriqueña: un acercamiento socio-histórico'.
Según Reyes Rivera, uno de los problemas más serios que enfrenta la familia como institución es la tasa de desempleo, que en Puerto Rico ronda entre el 14% a 15%.
Y al considerar que la fuerza laboral ronda en las 907,200 personas, afirmó que es como si 'prácticamente una tercera parte del País sostiene a las otras dos parte'.
A eso se le suma que el 45% de la población vive bajo los niveles de pobreza.
De hecho, 1.3 millones de personas reciben ayudas del Gobierno, o lo mismo que cerca de 60 mil familias, quienes lo identifican como su única fuente de ingresos. Estas cifras ponen en evidencia que no todas las personas que viven bajo los niveles de pobreza reciben asistencia económica.
Otro de los problemas es que 'el 20% de la población más rica ostenta el 60% del ingreso, mientras que el 20% más pobre solo recibe el 1.7%. Estos dos datos nos ubican como el territorio con mayor desigualdad económica en los Estados Unidos'.
Un punto impactante que destacaron tanto Reyes Rivera como Burgos Ocasio es que 5.3% de los deambulantes en Puerto Rico viven en la calles junto a sus hijos menores de 18 años, en áreas como San Juan, Bayamón y Ponce.
Mencionó que en el 2008-2010 unos 17,422 jóvenes en Puerto Rico que tenían entre 16 a 19 años de edad no asistían a la escuela ni habían completado la escuela superior.
'La mayor proporción de adolescentes que dejan la escuela están entre octavo a undécimo grado', planteó Reyes Rivera.
Por otra parte, Reyes Rivera mencionó cómo fenómenos como la emigración y la tasa de fertilidad también han tenido un impacto en el concepto tradicional de la familia.
En esa línea, resalta cómo la emigración produce una fragmentación de vínculo afectivo, además que debilita lazos de solidaridad y estima dentro del núcleo familia.
Es la población de edad avanzada la que queda más expuesta cuando sus familiares emigran del país, al muchas instancias verse solos y en riesgo de ser víctimas de la violencia.
Mientras tanto, Burgos Ocasio habló de cómo la crisis económica ha incidido en el alza de divorcios. Esta estimó que de cada 100 matrimonios que se efectúan en la Isla, 74 terminan en divorcio.
Las principales causales de divorcio son por consentimiento mutuo y ruptura irreparable. En el 95% de los divorcios, la mujer asume la custodia principal de los hijos, y casi la mitad de estas viven bajo los niveles de pobreza.
'El nivel de vida de los hombres posterior a un divorcio aumenta un promedio de 42%, por lo contrario, el nivel de vida de las mujeres disminuye en un 73%', puntualizó Burgos Ocasio.
Ante todo este cuadro, Reyes Rivera hizo un llamado a las iglesias a establecer programas que ayuden a mitigar estos problemas, principalmente desde la parte preventiva. A nivel social entiende que el trabajo debe ser enfocado en el problema de la violencia. Y en cuanto al Gobierno, recomienda una mayor integración de las agencias que prestan servicios a las familias.
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