Testigo en vista Hospital UPR aseguró problema de higiene es previo al brote
Una ex secretaria del Hospital de la Universidad de Puerto Rico en Carolina dijo hoy que renunció a su empleo en el 2007 luego de haber contraído tres diferentes bacterias debido a la falta de higiene y limpieza en la institución hospitalaria.
La mujer, quien pidió no ser identificada, mostró a NotiCel documentos del Fondo del Seguro del Estado, de la OSHA y certificaciones médicas firmada por la Dra.Palmira Martínez de Centro Médico, aseguraban que tenía tres bacterias en su cuerpo. Dijo que mientras trabajó en el hospital tuvo problemas respiratorios, alergias y dermatitis que la obligaron a irse.
'Desde antes que saliera todo esto, en el hospital había falta de higiene y no limpiaban los filtros de los aires', dijo. Una evaluación de sistema de aire encontró tres tipos hongos, hormigas y cucarachas 'y hasta ratones.'
Relató que todavía tiene una de las bacterias, la Staph Haemolyticus, en su cuerpo pues es multi-resistente a antibióticos.
La mujer asistió a la vista hoy ante el Juez Superior de Carolina Yamil Marrero en donde se dilucidaba una solicitud de interdicto radicada por el abogado Marcos Rivera que solicitaba el cierre del Hospital de la UPR debido a un brote de la bacteria Acinetobacter Baumanni que se alega pudo haber ocasionado la muerte de decenas de pacientes.
Rivera tiene un pleito separado contra el hospital por impericia médica en donde representa a parientes de más de 70 personas que se alega murieron al contagiarse con la bacteria. Un informe del Centro de Control para Enfermedades detectó unas 30 muertes de personas que tenían la bacteria.
El juez Marrero pospuso para el 22 de noviembre la vista de interdicto para escuchar ese día los argumentos. Rivera tiene hasta el martes para refutar una moción radicada por el hospital ayer en oposición a la solicitud del cierre del hospital mientras que el hospital tiene hasta la semana siguiente para presentar su réplica.
Carlos Fernández Sifre, director médico del hospital de la UPR, en entrevista con NotiCel, aseguró que la facilidad médica es una de las más seguras en este momento.
Fernández Sifre también negó declaraciones de Rivera quien afirmó que hubo más muertes en el hospital durante el mes de septiembre debido a la bacteria cuando ya funcionarios de salud alegaban que la misma estaba bajo control.
Desde el 23 de septiembre no se ha detectado ningún paciente con la Acinetobacter Baumanni. Anterior a esa fecha, hubo solo '3 o 4' casos de contagio, dijo.
'El hospital no representa un riesgo ya que desde el 23 de septiembre no han surgido casos nuevos de infección o colonización' dijo el galeno.
Cerrar el hospital no solo impactaría negativamente a Carolina y otros pueblos limítrofes sino que más de 110 estudiantes de medicina que practican en el hospital no se podrían graduar, explicó Fernández Sifre.
De otra parte, el abogado que representa al hospital, Jaime Sifre Rodríguez, dijo que se han impuesto protocolos de limpieza cuya efectividad se ha confirmado con un producto denominado Glo Germ y luz ultravioleta para detectar cualquier residuo de sucio.
Al refutar la solicitud de interdicto, Sifre Rodríguez dijo que los demandantes no habían podido establecer los tipos de daños a los que estarían de mantenerse el hospital operando.
'El hospital cumple con todos los requisitos de la Joint Commission, el CDC, el Departamento de Salud…La bacteria está totalmente bajo control,' dijo Sifre Rodríguez.
Algunos de los parientes de las personas que fallecieron en el hospital, se mostraron indignados por la actitud de funcionarios de la institución hospitalaria porque 'ni siquiera se han disculpado con nosotros'.
Maribel Osorio, cuya hermanaIvette, falleció en el hospital en febrero luego de haber sido admitida para removerle un pedazo de metal que se le incrustó en una pierna, dijo estar desilusionada.
'Esperaba más auge, pero nada, esperar [por el desarrollo del caso]...' dijo.
Una mujer, Carmen Rivera Matos, describió al hospital como un matadero al alegar que en tres meses que estuvo cuidando a su mamá, quien falleció, vio 'muchos muertos, mucha gente que llegaba con un familiar y luego este estaba muerto'.
Dijo que el hospital nunca le dijo que su madre de 68 años, Magdalena Matos, tenía una bacteria. Correa llegó al hospital con una hernia en el estómago. 'Me la dieron de alta tres o cuatro veces. Tuve que correr al hospital con ella y no me dicen nada. A mi mamá me la mataron…Nadie ha salido a decir lo sentimos, y eso duele', dijo.
Rivera en un aparte con sus clientes les dijo que no tuvieran miedo de hablar y reclamar sus derechos. Les recordó que el litigio se divide en dos partes: el interdicto para cerrar el hospital y la demanda en otra sala donde se reclaman daños por negligencia contra el hospital que está en proceso iniciativo.
'Yo no tengo problemas si ellos demuestran que el hospital es seguro, que no va a morir más nadie. Si este interdicto se pierde porque ellos le demuestran al hospital que es seguro, me voy contento aunque perdí el interdicto. Pero si ganamos el otro caso, entonces cerramos el hospital,' dijo Rivera.