La alta tasa de morosidad en el repago de prestamos estudiantiles federales representa un riesgo para las instituciones educativas puertorriqueñas que podrían perder la elegibilidad no sólo para el programa de prestamos federales, sino tambien para el programa de Becas Pell.

Esto señala el informe del Consejo de Educación de Puerto Rico de 2013 que estudia los efectos que tendría en la educación postsecundaria un cambio en los Fondos de Título IV, que representa el programa de Becas Pell y préstamos federales.

Los economistas Juan Lara y Carlos Colón de Armas destacaron que, según datos de la entidad United States Aid Funds, en el año 2009 Puerto Rico ocupaba el segundo lugar entre 54 estados y territorios en cuanto a la morosidad de pago, con una tasa de 14.5%.

El tamaño del mercado para esos préstamos en la isla también está entre los más altos con un total de 37 instituciones participantes y 28,886 estudiantes en repago, según los datos de 2009.

Los economistas ponen la señal de alarma debido a que las Becas Pell cubren entre 79% y 90% de los costos de matrícula en Puerto Rico, lo que coloca a la isla en el primer lugar en cantidad de dinero recibido por estudiante en todas las jurisdicciones. 'Puerto Rico puede, dada su dependencia desproporcionada de estas becas, afectarse también desproporcionadamente en comparación con la generalidad de las jurisdicciones en Estados Unidos', lee la hipótesis del informe.

Los cambios ordenados por el Congreso de Estados Unidos al programa de la Beca Pell incluyen una disminución del umbral de ingreso por familia de $30,000 a $23,000, lo que eliminó la elegibilidad de muchos estudiantes. Además, cambió el máximo monetario a $5,500 y el mínimo a $550, así como la durabilidad a sólo 12 semestres.

El 14.4% de la población estudiantil se clasifica como de 'alta vulnerabilidad', lo que representa un total de casi 33,000 estudiantes. Por otro lado, el 16% de los estudiantes se clasificó como de 'riesgo moderado'. Por lo tanto, el total de estudiantes en algún riesgo representa casi una tercera parte del universo, destacan los economistas.

Otro hallazgo de interés es que la población de estudiantes en riesgo es mayor en las instituciones privadas que en las públicas. Se encontró que las instituciones privadas son más vulnerables a los cambios en la Beca Pell que sus contrapartes públicas.

El estudio encontró que la capacidad que tiene el programa de becas estatales para mitigar los efectos de los cambios en la Beca Pell es limitada debido a la alta cantidad de fondos que ya están comprometidos; además de que los recursos son mucho más limitados.

*Ver también:

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Estudio de Juan Lara y Carlos Colón de Armas sobre cambios en la Beca Pell - NotiCel_4316