Nombran a un subsecretario de Educación investigado por traqueteos en subasta de libros
El Secretario de Educación, Rafael Román, nombró como subsecretario de Asuntos Academicos de la agencia a Harry Valentín, quien estuvo involucrado en una subasta de libros cuya validez está siendo evaluada por la Oficina de la Contralora y el Tribunal Supremo.
Así lo declaró Patricia Gutiérrez, dueña de la Editorial Plaza Mayor, quién demandó al Departamento de Educación luego de que la agencia el año pasado no le otorgara la buena pro como licitadora para una nueva serie de libros de español de escuela superior.
Gutiérrez acusó a Román de hacerse cómplice de 'un acto de corrupción' llevado a cabo por la pasada administración ante su negativa de no querer investigar la subasta ni de permitir acceso al expediente de la misma en violación a la ley.
De hecho, luego de que dijera públicamente que no procedería con la compra de los libros hasta que el Tribunal Supremo hiciera una determinación final sobre la subasta, Román mandó a comprar los libros a Editorial Santillana, empresa que salió favorecida en la subasta en junio. Esto, a pesar de que el Supremo tiene pendiente una reconsideración sometida por Plaza Mayor, que incluye una querella ante la Oficina del Contralor que cuestiona la legalidad de la subasta. El Supremo en el verano había fallado a favor de la agencia, decisión que validó en una primera reconsideración.
'En vez de buscar la verdad, lo que el secretario ha hecho es empeorar la situación. El Tribunal Supremo todavía no tiene una decisión final y firme y él emitió una orden de compra', dijo Gutiérrez.
De acuerdo a la querella ante la Contralora y la demanda ante el Supremo, Gutiérrez fue notificada por la agencia bajo la pasada administración de que un comité evaluador de maestros presidido por Valentín seleccionó la serie de libros de Plaza Mayor.
En vez de hacer la compra, como se procede en estos casos, la agencia ilegalmente cambió los requisitos de la subasta.
La entonces secretaria de Asuntos Académicos, Grisel Muñoz, y el exsecretario de Educación, Edward Moreno, le notificaron a Gutiérrez a través de la directora del programa de Español, Nannette Portalatín, que sus libros y los que quedaron en segundo lugar serían llevados a un grupo focal de estudiantes. Este grupo focal que no está contemplado en el proceso regular fue por sugerencia de Valentín.
A pesar de que le aseguraron que el grupo focal no daría puntuaciones, poco tiempo después, la directora del programa de Español le informó a Gutiérrez que su serie de libros no había sido favorecida. Sin embargo, el material que sometió Editorial Plaza Mayor había sido favorecido por encima de las demás editoriales en el Comité de Evaluación.
Gutiérrez dijo que en ningún momento les informaron a los licitadores sobre la inclusión de un nuevo grupo focal en el proceso y que, de hecho, se pidió que se sometieran maquetas para licitar y no libros. La única de las cinco empresas que había cumplido con los requisitos fue Plaza Mayor.
'Yo sospecho que ese grupo focal nunca existió o lo hicieron después de comenzada la subasta', dijo Gutiérrez.
De acuerdo a Gutiérrez, el cambio se hizo como excusa para favorecer a otra empresa. 'La decisión de un grupo de estudiantes hecha en un día fue por encima de la de un comité especializado de maestros que hizo una evaluación de dos meses', dijo.
Desde el año pasado, Gutiérrez dice que el departamento no le ha permitido ver el expediente de la subasta en violación de ley.
'Si es verdad que es un gobierno transparente pues que hagan el expediente público', declaró.
No obstante, Román no ha querido investigar la situación tampoco. De hecho, Gutiérrez dijo que durante el proceso de confirmación del Senado de Román, ella trajo a colación la situación. Los senadores no le permitieron presentar su ponencia ni la incluyeron en el informe final de la comisión pese a que la senadora popular Mari Tere González he había hecho una promesa al contrario.
Según la querella ante el Contralor obtenida en el Tribunal, la agencia violó 54 disposiciones del reglamento de compras, 11 directrices de la agencia y la Ley de Inversión de la Industria Puertorriqueña.
'Ellos dicen que somos una isla estrella, pues que nos ayuden a brillar y no que me estrellen', declaró Gutiérrez.