Pese a que fueron líderes y simpatizantes del Partido Nuevo Progresista (PNP) los que promovieron la inquisición contra el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, por asuntos como el llamado 'Altar de la Patria', esa colectividad no cree que deba pedir disculpas al prelado católico tras su absolución y la caída en desgracia del que fuera su inquisidor, el exnuncio apostólico de República Dominicana, Josef Wesolowski.

Así lo estableció en entrevista con NotiCel, el secretario general de la colectividad, José Torres Zamora, quien fue cauteloso al contestar las preguntas de este diario digital.

NotiCel lo abordó sobre el tema de Wesolowski, quien fue destituido de sus funciones debido a una investigación en el Vaticano por acusaciones de pederastia. El polaco, de 65 años, pagaba por tener relaciones sexuales con menores y los agredió sexualmente, han publicado las autoridades dominicanas.

NC: El PNP le pide algún tipo de disculpa al Arzobispo por toda la situación en la que se vio inmerso?

'Yo lo que puedo decir en ese caso, obviamente nosotros no vamos a mezclar política con religión', fue su primera reacción.

'Sí puedo decir, en mi caso personal, que yo soy estadista, fui representante, soy secretario de la palma y soy católico. Así que en ese sentido, yo creo que aquí el movimiento católico le sirve a personas que están en todos los partidos y tienen que ver esa realidad', añadió el secretario del PNP.

NC: Ciertamente hubo muchos líderes del PNP que reclamaron la investigación y finalmente el Arzobispo es exonerado de todo y su inquisidor aparentemente era el que estaba pecando: no le deben una disculpa?

'Me remito a lo que dije anteriormente. En la Iglesia Católica habemos (sic) muchos estadistas que somos miembros de la iglesia y respetamos la fe y el dogma y respetamos a aquellos pastores y curas de las iglesias a las que vamos y servimos. Eso es lo único que puedo decir en ese sentido', dijo.

NC: Usted entiende que se fue injusto con el Arzobispo o no?

'No esa, de verdad, me tengo que reservar la contestación', replicó Torres Zamora.

Mientras, el profesor emérito de teología del Seminario Teológico de Princeton, Luis Rivera Pagán, explicó los orígenes de la molestia de los líderes del PNP con el arzobispo y separó ese asunto de las serias acusaciones contra el nuncio de la República Dominicana.

'Molestia que tiene dos orígenes: una el énfasis que hace el Arzobispo de la identidad nacional y cultural de Puerto Rico. Eso les molesta a algunos líderes del PNP porque en el momento en que alguien comienza a hablar de la cultura nacional puertorriqueña propia, se disgustan porque ciertamente esa cultura nacional puertorriqueña podría ser un obstáculo para la anexión. Ese es el primer asunto. Y ese asunto ellos lo movieron para para tratar de que el nuncio, Josef Wesolowski, hiciera lo posible porque se sacara al Arzobispo, por esa razón', analizó.

'Hay un segundo asunto que son las decisiones del Arzobispado del cierre de unos colegios y el uso de esos dineros por los proyectos sociales de la Arquidiócesis. Eso implicaba una transferencia de dinero de colegios que en realidad le servían a elite social puertorriqueña que esos fondos se usaran para proyectos de mayor solidaridad con grupos sociales más desprovistos. Y pues cierta gente del grupo de mucha fuerza económica del PNP buscó también sabotear ese proyecto del Arzobispo promoviendo acusaciones contra él, cosa que el Vaticano lo sacara. Todas esas acusaciones no prosperaron', indicó.

Rivera Pagán recordó que también se cayeron las imputaciones contra González Nieves de que había protegido a sacerdotes pederastas.

El profesor de teología separó esas controversias de las serias acusaciones que enfrenta Wesolowski y se expresó confiado en que el Vaticano y las autoridades eclesiásticas dominicanas propicien una serie de ayudas a las víctimas abusadas por el destituido nuncio.

'Es importante que el Vaticano no cometa el error que ha cometido en el pasado porque parte del problema que carga la iglesia católica es que en el pasado, muchas veces, la preocupación principal del liderato eclesiástico era proteger la reputación de de la iglesia, de los jerarcas y sacerdotes involucrados (en casos de abuso de menores). Muchas veces se convirtió eso en la principal preocupación de la iglesia, maquillando el problema mucho más grave que era los daños espirituales, emocionales psicológicos que sufrían los menores abusados', reflexionó.

'Hubo muchas instancias en que se creaba una cortina de silencio de protección al clero y sólo cuando muchas de las víctimas admitieron a los tribunales y a los medios de comunicación entonces la iglesia comenzó a decir perdón, perdón, perdón y a pagar el precio, a veces alto, que conllevaba ese perdón', sostuvo.

Enfatizó que espera que si las acusaciones contra el nuncio prosperan, 'esta vez el Vaticano asumiera toda la responsabilidad y que la principal preocupación sea el bienestar de esos menores involucrados. Ese es el gran problema, el gran problema no es la reputación del nuncio o de cualquier otro sacerdote involucrado, el gran problema es la juventud dominicana (abusada)'.