Aseguran que Comunidades Especiales está funcionando a pesar de tanto cantazo
A pesar de que Comunidades Especiales de Puerto Rico no fue más que un nombre por cerca de ocho años debido al olvido de las administraciones de Aníbal Acevedo Vilá y Luis Fortuño, la doctora María Lourdes Rivera Grajales, Coordinadora General de la Oficina para el Financiamiento Económico y la Autogestión, asegura que los residentes y líderes comunitarios han aprendido poco a poco a valerse por sí mismos y a no esperar tanto de los gobiernos que vienen y van.
Y es que, tras ser un proyecto ideado por Sila María Calderón, ex gobernadora de Puerto Rico, con el fin de crear 'un modelo que incorpore la capacidad y voluntad de trabajo de las comunidades en la solución de sus problemas', según se expone en la Ley 1 del 1 de marzo de 2001, esta agencia fue prácticamente abandonada por la administración de Aníbal Acevedo Vilá y posteriormente destruida casi en su totalidad por la Ley 7 del 2009, impuesta bajo la administración de Luis Fortuño.
El entonces gobernador hizo de la Ley 1 una agencia que coordinaba actividades para las comunidades, pero que muy poco o nada aportaba a la sostenibilidad de las mismas y de sus residentes. Además redujo la plantilla laboral de una manera dramática: de 136 personas que daban servicio directo a las comunidades, quedaron apenas 9.
Esto último fue un golpe contundente a la ya malheridaley, pero no logró que los líderes comunitarios cedieran en la lucha, según Rivera Grajales.
'Las comunidades estaban acostumbradas a un apoyo técnico y a un acompañamiento que durante esos ocho años no existió. Sin embargo, yo analizo con ellos para que puedan verlo de la otra manera, que por haber ocurrido eso provocó que ellos entendieran que tienen que levantarse en sus propios pies sin ese apoyo técnico de la oficina', sostuvo, para luego añadir que el propósito de la Ley 1 es precisamente que estas personas tengan la potestad a la hora de tomar decisiones que los afecten colectivamente.
Ante preguntas de este diario digital, y aunque al principio parecía limitarse a hablar únicamente del funcionamiento de esta agencia por medio de la autogestión, Rivera Grajales terminó por asegurar que bajo esta administración la oficina está funcionando y promete ser fortalecida, tanto en lo que respecta a personal trabajando en las oficinas como a algunos cambios a realizarse para beneficio de los ciudadanos que obtengan beneficios de esta ley.
'Yo te hago saber que en este momento está funcionando. Tenemos un equipo de trabajo dispuesto y va a entrar una serie de personas para las que vamos a estar haciendo una convocatoria. Vamos a tener unos talleres vivenciales y yo misma voy a estar enseñando al primer grupo, para que entiendan el enfoque bajo la Ley 1 y la plataforma del gobierno, pero más importante, bajo lo que las comunidades pidieron aprender', enfatizó.
Asimismo, reconoció que hay escenarios donde se percibe una 'depresión comunitaria' y que se hace frente a los mismos mediante la adquisición de destrezas y la capacitación de líderes que trabajen para desarrollar estas comunidades y sacarlas del estancamiento.
'Yo no tendré todos los millones que en un momento dado tenía, pero tengo la gente. Te puedo asegurar que ese es el mejor recurso que yo tengo (…) sé que al final en todas las comunidades voy a encontrar el deseo de superarse y de salir adelante', finalizó.