Comité de P.R. informa sobre los acuerdos de la CEPAL
El edificio del Departamento de Estado fue el escenario para presentar el informe sobre lo acontecido y acordado en la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de America Latina y el Caribe organizada por la CEPAL y celebrada en Montevideo del 12 al 15 de agosto, 2013.
'La actual estrategia de internacionalización de Puerto Rico busca, contribuir decididamente a la revitalización económica del país, fortalecer los nexos culturales históricos que tiene Puerto Rico con América Latina y el Caribe, y compartir e intercambiar conocimientos, experiencias y proyectos con los países de la región para beneficio recíproco', expresó el Secretario de Estado de Puerto Rico, David Bernier.
En dicho cónclave participó una delegación oficial de Puerto Rico encabezada por la Dra. Marcia Rivera e integrada también por las licenciadas Ana Irma Rivera Lassen y Esther Vicente, así como por las especialistas en salud de las mujeres, Nirvana González y Tania Rosario.
La Dra. Marcia Rivera, inició su participación dando una mirada general a cómo está organizado el sistema internacional, especialmente en lo referido a los organismos que componen la Organización de Naciones Unidas y destacó el papel del PNUD, de la UNESCO, UNICEF y de la CEPAL en cambiar las nociones sobre lo que 'es y no es desarrollo en una sociedad'.
Refiriéndose a la CEPAL, explicó cómo el organismo ha estudiado el impacto de la desigualdad y la exclusión social sobre el crecimiento económico, y cómo trabaja con los gobiernos de la región para diseñar políticas que permitan generar sociedades más equitativas, cohesionadas y vivibles, dado que la desigualdad impide el crecimiento y el desarrollo.
Sobre la Conferencia de la CEPAL, expresó que fue un gran honor representar a Puerto Rico en tan alto foro de discusión y que los aportes de Puerto Rico a la discusión del documento aprobado, llamado Consenso de Montevideo, fueron muy bien recibidos. El mismo incluye más de 120 medidas sobre ocho temas identificados como prioritarios.
Entre los elementos más sobresalientes del Consenso de Montevideo destacó la afirmación de que el desarrollo debe ser para y por las personas; el compromiso que asumieron todos los países con garantizar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes oportunidades para tener una vida libre de discriminaciones, de pobreza y de violencia; así como el compromiso con desarrollar sistemas educativos de calidad, universales, laicos, interculturales y gratuitos para potenciar el pleno desarrollo de capacidades de las próximas generaciones.
La conferencia abordó también la discusión de los cambios demográficos en la región, anotando el rápido proceso de envejecimiento poblacional que tienen países como Uruguay o Puerto Rico, que requieren el desarrollo de sistemas integrales de cuidados que no añadan más carga a las mujeres, que tradicionalmente han asumido esas tareas en las familias. En otros países, con mayor proporción de jóvenes, el gran desafío es aprovechar bien el bono demográfico y traducirlo en políticas para mejorar la equidad, la formación profesional y técnica y las oportunidades para los y las jóvenes.
Sobre el tema prioritario, igualdad de género, cuyos acuerdos presentó la Lic. Ana Irma Rivera Lassén, se resaltó la necesidad de incrementar los espacios de participación igualitaria de las mujeres en la formulación de las políticas en todos los ámbitos del poder público, hacer efectivas las acciones preventivas que contribuyan a la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y garantizar que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado sea integrado a los sistemas de protección social.
Rivera Lassénexpresó también que en relación a los diversos tipos de discrimen de que son víctimas los afrodescendientes, los países se comprometieron a aplicar las disposiciones de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia y abordar las desigualdades de género, raza y generacionales, dando especial atención a la discriminación que sufren las mujeres y jóvenes de este grupo poblacional.
Otro eje de discusión fue la relación con el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, tema que resumió la Lic. Esther Vicente.
Los países acordaron promover políticas que aseguren que las personas puedan ejercer sus derechos sexuales de manera libre y responsable, con respeto a su orientación sexual, sin coerción, discriminación ni violencia.
Asimismo, Vicente expresó que los países se comprometieron a revisar las legislaciones, normas y prácticas que restringen el acceso a los servicios de salud sexual y salud reproductiva y garantizar su acceso universal.
Acordaron también asegurar servicios seguros y de calidad de aborto para las mujeres que cursan embarazos no deseados, en los casos en que el aborto es legal, y a instar a los Estados a avanzar en la modificación de leyes y políticas públicas sobre la interrupción voluntaria del embarazo para salvaguardar la vida y la salud de mujeres y adolescentes.
Por su parte, Nirvana González, puertorriqueña con amplia experiencia en el mundo de las ONG de América Latina y el Caribe, describió cómo se ha dado el proceso de ganar espacios por parte de las organizaciones sociales en los debates del sistema internacional oficial. Ello ha significado que las agendas de los gobiernos puedan nutrirse de experiencias del trabajo cotidiano que hacen estas organizaciones y traducirse en políticas más acordes a las necesidades reales de las poblaciones.
Finalizando el acto, Tania Rosario, la más joven de las delegadas, abordó lo que para ella significó ser parte del aprendizaje colectivo que se dio en la Conferencia de la CEPAL y se mostró entusiasmada con los diálogos fecundos y propositivos que allí se dieron.
En la actividad se presentaron fotos y vídeos en los cuales altos funcionarios de la CEPAL saludaron el retorno de Puerto Rico a ese espacio.