Se defiende el que pegó manguera a la muralla, ICP realiza inspección
El propietario de la compañía que estuvo a cargo la limpieza de la muralla del Paseo La Princesa aseguró que la edificación no sufrió ningún daño estructural y que el material orgánico que cubría la misma la hubiera continuado degradando de no removerse.
Armando Carlo Asencio, dueño de Siempre Verde PR, dijo que es graduado de antropología e historia y que laboró por cinco años como arqueólogo. Además está licenciado en siembras por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), y certificado como técnico de cuerdas para hacer trabajo en alturas.
'Llevo 13 años en la arboricultura y haciendo trabajo de alturas', dijo.
Asencio, quien fue contratado por el administrador de La Fortaleza, Harold González, se expresó molesto por lo que catalogó como 'desinformación' acerca del material que cubría las murallas y el trabajo que se hizo.
Asencio contrastó el argumento de que con el lavado a máquina de presión las murallas pierdensu valor histórico por la eliminación de la pátina ya que es un residuo que afecta específicamente a los metales.
Además, afirmó que 'yo estoy negando que la pared tenía patina. La pátina es una capa que se forma en materiales como el bronce o cobre…Lo que había en la pared era musgo y material orgánico que vive de alimentarse de la cal y arena en un ambiente húmedo. El musgo lo que hace es degradar la estructura'.
Asencio declaró que desconoce si La Fortaleza consultó con otras entidades el proyecto previo a su contratación. Aunque ha trabajado mayormente como arborista, dijo que posee experiencia limpiando otros muros y cristales.
El trabajo se hizo por él y un equipo de cinco personas. 'Estuvimos orgullosos del trabajo que hicimos; de regresar a San Juan como arborista haciendo un trabajo histórico, no cabíamos', dijo.
Asencio dijo que al escoger el método de limpieza de la muralla se planificó de forma muy consciente del valor histórico de la estructura y que a la vez fuera costo efectivo. 'No hay método perfecto pero el método no alteró el recurso. Se nos contrató para hacer mejoras a la muralla, no alterarla,' destacó. 'Fue la manera más consciente, razonable y costo efectiva'.
Asencio dijo que primeramente se removió todo el material vegetativo a mano. 'Dos técnicos de cuerdas estuvieron sacando a mano, deshierbando, yerbita por yerbita', dijo.
Luego se procedió a usar la manguera a presión. Asencio recalcó que no se usó una manguera a presión industrial sino doméstica. Contrariamente,Jesús M. Ortíz, oficial de prensa de la Fortaleza, no indicó que el lavado a presión fue doméstico, e incluso restó importancia a señalamientos de arqueólogos que aseguran que no se debió utilizar el método de lavado a presión.
'Se usó una presión doméstica, como de 1,000 a 1,500 libras; se usó el pistero más liviano y más abierto para usar la menor presión que fuera suficiente para quitar el musgo', aseguró el contratista.
Declaró que ahora que la muralla está limpia se pasaría a la tercera fase que es evaluar la misma para poder restaurarla. 'Para eso, tienes que tener el recurso limpio', dijo .
Asencio dijo que estuvo 15 días en el área del Paseo de La Princesa previo a los trabajos, y que habló con muchos residentes quienes expresaron estar a favor de la limpieza.
'Ahora el muro habla porque se pueden ver los materiales que se usaron... parece un libro abierto; da gusto sentarse ante un proyecto histórico y entender una pared que antes nadie miraba. Ahora parece un libro abierto y se puede apreciar el trabajo de siglos atrás', declaró.
De otra parte, la directora del Instituto de Cultura, Liliana Ramos, dijo que hubo una inspección de la muralla pero que ella no sabía el resultado del mismo.
Reveló que hay varias agencias con inherencia sobre la muralla porque a pesar de que es un solo objeto es larga en extensión. Por ejemplo, la UNESCO tiene inherencia sobre la muralla del lado norte que está bastante deteriorada. El Departamento de Transportación es dueña de la muralla entrando a la bahía por el lado sur, que fue donde se hizo la limpieza.
'Esto se debe al extensión de la muralla y a que no todas tienen la misma edad; no son hechas del mismo material…', dijo Ramos.
Dijo que debido a que hay diferentes agencias, no existe un protocolo uniforme para manejar la conservación. 'Hay que llegar a protocolos comunes en vez de ponernos a pelear', dijo Ramos.
Destacó que cada agencia debe proveer su 'expertise' (especialización) para ver cómo se va a lidiar con situaciones similares en el futuro.
Ramos no pudo contestar la pregunta sobre si el método que se usó para limpiar la muralla fue el correcto porque no es experta en el tema de la conservación. Reveló que se restauró hace poco otra muralla que va desde el Parque de las Palomas hasta la Cámara de Comercio. 'También se vió mas blanco y no pasó lo de ahora', dijo.
Juan Costa Rivera colaboró con esta historia.