Disposición de cadáveres: rechaza New Hampshire lo que debaten en PR
El estado de New Hampshire rechazó el Proyecto de Ley 316, que buscaba permitir el metodo de hidrólisis alcalina para disponer de los restos humanos, pues -si bien reconocen que es un proceso altamente ecológico en comparación con los metodos hasta ahora existentes- temen que los cuerpos de aguas que sirven como recipientes puedan verse contaminados al emplear este metodo.
Hasta ahora, la hidrólisis alcalina es legal en ocho estados, entre los que se encuentran Oregon, Minnesotta, Colorado, Kansas y Florida. Hay otros 20 estados, entre los que están California, Arizona, Texas, Georgia y Nueva York, que ya han mostrado interés en este método y están en la espera de legislación para decidir si aceptan o no la hidrólisis alcalina como método para la disposición de cadáveres.
En el escenario local, a comienzos de junio un grupo de ciudadanos cidreños denunció a NotiCel que un comerciante, de nombre José Centeno, había comenzado a construir las facilidades de Siemprevivos, primer establecimiento que tendría como fin disponer de los cadáveres humanos mediante la hidrólisis alcalina. En su denuncia alegaban que los dueños de la empresa no cumplían con los permisos y disposiciones legales necesarias para ello, reclamando, entre otras cosas, que no tenían el espacio requerido y que los desechos irían a parar al lago de Cidra.
Ante estas acusaciones, el licenciado Ricardo Díaz, en representación de Siemprevivos, desmintió las intenciones de establecer el negocio de manera ilegal apuntando a que las agencias gubernamentales han sido lentas y poco diligentes en la emisión de permisos, pero aseguró que el negocio está siguiendo las instrucciones al pie de la letra, que no van a descargar los líquidos al lago y que pretenden ser una iniciativa novedosa y eco amigable. También reclamó que algunos vecinos no han querido reunirse para comprender el proyecto en su totalidad.
El rechazo hacia el tema también sería otra de las razones por las que la hidrólisis alcalina ha encontrado tanta oposición en el país, pues, igual que ha sucedido anteriormente en los Estados Unidos y en Europa, algunos grupos, religiosos en su mayoría, se oponen a que el cuerpo humano tenga un final tan distinto a lo tradicionalmente aceptado. Tengamos en cuenta que el proceso transforma los cadáveres en una solución líquida por medio de una mezcla de hidróxido de sodio y agua a una temperatura de 180 grados Celsius. Los huesos, que luego se convierten en una especie de polvo, serían lo único que resta y los mismos se entregan a los familiares luego de haber terminado el proceso.
Hasta ahora, los estados que han puesto en práctica la hidrólisis alcalina no han registrado inconvenientes mayores, aunque algunos mencionan, entre sus desventajas, que el líquido que resta puede acumularse en las tuberías si no se cumple con los tratamientos y las condiciones requeridas para este tipo de operación; por lo tanto, quienes manejen este tipo de negocio deben cumplir con rigurosas medidas que garanticen la óptima salud pública y la sana disposición de estos remanentes.
No obstante, algunos de los estados que han adoptado la medida, como lo dispone la ley que reguló este proceso en Illinois, comenzaron a disponer de los cadáveres por este medio debido a que resulta más favorecedor en términos ecológicos, pues evita un gran número de químicos que se utilizan al embalsamar cadáveres para luego ser enterrados, y evita, además, la emisión de gases que son producto de los procesos de incineración.
En Puerto Rico todavía no hay leyes que regulen la hidrólisis alcalina, pero habría que ver si con el surgimiento de Siemprevivos, o de cualquier otro proyecto que contemple este tipo de empresa, se comienza a legislar con el fin de crear una reglamentación que establezca parámetros y precedentes en este aspecto, que tanto debate ha estado generando en varias regiones a nivel mundial desde hace algunos años.