La Autoridad de Energía Electrica presentó hoy lunes su presupuesto propuesto para el año fiscal 2013-2014, en una audiencia pública salpicada por las quejas ciudadanas por la tarifa de electricidad y el cuestionamiento insistente de estudiosos de la administración de la corporación pública.

Luz María Aponte, una ciudadana de Caguas, fue una de las que llegó por su cuenta, con factura en mano, solo para preguntar si la autoridad audita de alguna manera a los municipios y a las empresas que reciben subsidios y que, a su juicio, usan desmedidamente la electricidad. Su preocupación es el alto costo que ella paga por el servicio, mientras que nota el despilfarro entre quienes tienen privilegios que no son debidamente fiscalizados.

John Miller, portavoz de la Mesa de Diálogo Energético de Puerto Rico, indagó sobre las deudas por cobrar de la AEE. Habló de un vecino suyo que se roba la luz y contra quien ha presentado un sinnúmero de querellas sin que la corporación haya tomado acción.

Del presupuesto presentado se desprende un notable intento de la corporación pública por ajustar los gastos, incluyendo los salarios.

Tanto así que en la partida de salarios no se contemplan concesiones a los empleados, aun cuando cuatro convenios colectivos no se han firmado. Pero la realidad es que el 80% de los gastos de la AEE se concentra entre la compra del combustible y de energía.

Cierto es que se planifica la gasificación de la Central Aguirre en el sur de la isla, lo que se espera pueda significar un ahorro de hasta un 20% en los costos de energía en los próximos dos años. Sin embargo, se han firmado desde la pasada administración onerosos contratos para la realización de proyectos de energía renovable que redundarán en la cancelación matemática de ese ahorro.

'Los precios que se negocian en esos contratos son una garantía de que la energía en Puerto Rico, no solamente no va a bajar, sino que eventualmente va a subir, producto de los escaladores que le pusieron', pronosticó Juan Rosario, miembro de la Junta de Gobierno de la AEE. 'La manera en que se negociaron esos contratos, son un asalto al bolsillo de la gente'.