Iglesia Católica 'recibe aguita' en vistas sobre discrimen por orientación sexual
La Conferencia Episcopal Puertorriqueña se opuso tenazmente a la medida que busca prohibir el discrimen en el empleo por orientación sexual e identidad de genero.
La ponencia, fue presentada por el licenciado Ramón Antonio Guzmán Rivera, quien sin mucho éxito intentó establecer que 'la iglesia católica se opone a cualquier tipo de discrimen'.
Lo cierto es que, la ponencia del arzobispado de San Juan, Roberto González Nieves, sí favorece el discrimen contra las personas por su orientación sexual e identidad de género.
A preguntas del proponente del proyecto de ley, Ramón Luis Nieves, Guzmán Rivera dijo que 'no' favorece el discrimen contra nadie, pero insistió en que sí objetan la medida.
'Legislar contra un discrimen por orientación sexual e identidad de género sin definir lo que es identidad de género, es inadmisible. No sabemos su alcance y efectos sobre la juventud, la familia, el matrimonio y la sociedad en general', destacó Guzmán Rivera.
En la misma ponencia, la iglesia católica se contradice porque alega que no favorece que los homosexuales y las lesbianas sean discriminados, pero cuestiona que se les concedan los derechos propuestos.
'Las personas homosexuales, en cuanto a personas humanas, tienen los mismos derechos de todas las demás personas, incluso el derecho a no ser tratados de una manera que ofenda su dignidad personal. Entre otros derechos, todas las personas tienen derecho al trabajo, a la casa, etcétera. Sin embargo, esos derechos no son absolutos. Pueden ser limitados legítimamente a causa de un comportamiento externo objetivamente desordenado', indicó Guzmán Rivera.
El presidente del Senado, Eduardo Bhatia, increpó a Guzmán Rivera sobre su oposición al proyecto.
Le puso el ejemplo de que un negro que es despedido por un patrono sí puede defenderse por discrimen en el empleo y un homosexual o lesbiana no porque no existe un remedio en ley para ello.
Bhatia estableció que tiene un serio problema con la ponencia del arzobispo González Nieves, y la iglesia católica porque esa institución, al rechazar la legislación propuesta, se ha olvidado de lo que es 'la justicia social'.
'Yo creo que sería más sincero argumentar que no creemos en otorgar derechos a los homosexuales, a decir que no creemos en el discrimen y oponerse al proyecto', sostuvo el líder senatorial.
'Yo quisiera vivir en un Puerto Rico donde a nadie se le discrimine… con quién decide vivir una persona no le debe importar a nadie', dijo Bhatia.
El presidente de la Pastoral Unida a Favor de la Familia, el obispo Miguel Cintrón, se opuso a la medida porque, según opinó, los homosexuales son personas que se convirtieron en gay tras haber sido violados.
'La mayoría de ellos fueron violados por un amigo, un familiar o un amigo de la familia de las víctimas. Ninguna de estas personas en referencia reclamó haber nacido así. Por esto, y por las lecturas que hemos hecho entendemos que el homosexual no nace, se hace, se aprende, se prefiere. Es una conducta aprendida y se puede desaprender. En nuestras congregaciones tenemos gente que fue homosexual y ya no lo es', destacó el obispo Cintrón, quien ignora los planteamientos científicos sobre ese particular.
El senador Nieves se indignó cuando los religiosos se hicieron eco de expresiones recientes de la representante novoprogresista, María MilagrosCharbonier, al establecer que la pedofilia es una orientación sexual.
El pastor René Pereira, también de la Pastoral Unida a Favor de la Familia, también equiparó la orientación sexual a la pedofilia.
Con copia de un artículo en mano sobre cuatro pastores acusados por pedófilos, el senador Nieves sostuvo: 'breguen con los pedófilos y hablamos'.
Los religiosos reaccionaron airados.
'Yo creo que es una falta de consideración y una falta de respeto. Por 4, 5, 6 ó 7 casos no representa a los que estamos aquí… usted le ha faltado el respeto al ministerio de este país', destacó Cintrón.
De otra parte, el Departamento de Justicia estableció que las cafeterías, gimnasios, lavanderías, salones de belleza y otros negocios que hayan establecido líderes religiosos, como por ejemplo la autoproclamada apóstol Wanda Rolón, no estarían excluidos de cumplir con la ley que prohibiría el discrimen en el empleo por orientación sexual e identidad de género.
En su comparecencia a principios de semana, Rolón defendió sus intereses económicos como empresaria y lo que llamó 'libertades religiosas en el lugar de empleo'. La pastora solicitó que se excluya las empresas de los líderes religiosos de cumplir con el estatuto, si es que finalmente el gobernador Alejandro García Padilla estampa su rúbrica en la medida.
Aunque Betsy Asencio, secretaria auxiliar de asesoramiento del Departamento de Justicia, indicó que habría que examinar caso a caso y puso como ejemplo, que en una cafetería, aunque le pertenezca a una iglesia, no se podría discriminar por orientación sexual si se aprueba la ley.
'No estarían excluidos', declaró la funcionaria en la audiencia pública, que contó con menos asistentes, pues no estaba el séquito de aplausos que trajo Rolón a la anterior.
Asencio, quien reconoció que el estado de derecho vigente sí permite el discrimen en el empleo por orientación sexual e identidad de género, recomendó que si se aprueba la ley, se incluya un lenguaje de exclusión similar al que existe en la jurisdicción federal.
'Ciertamente, es nuestra apreciación que la prohibición del discrimen por razón de orientación sexual e identidad de género debe estar manifiestamente establecida en nuestro ordenamiento jurídico, ante el mandato constitucional ineludible de que todos seamos iguales ante la ley. Por ello, el Departamento de Justicia favorece la aprobación de este esfuerzo legislativo dirigido a expandir el marco de protección de estado contra el discrimen por orientación sexual en el trabajo', destacó la funcionaria.