Honrada la niñez en el Domingo de Pascua
Antes de la bendición final en la misa de Pascua de Resurrección de hoy, Monseñor Roberto González Nieves llamó a los niños y niñas al altar de La Catedral de San Juan.
'Qué vivan los niños y niñas!', exclamó un feligrés en celebración.
Y es que la Pascua es una celebración para enaltecer la niñez. Es momento de reflexión y tiempo de renovar las esperanzas cifradas en quienes asumirán las riendas del país en el futuro.
'Un aplauso a los niños y niñas', gritó un hombre desde el altar.
Las sonrisas irradiaban en los rostros de decenas de niñas y niños que acudieron con sus familias a la celebración católica en honor a la resurrección de Jesucristo.
Hubo de todo en el templo.
Desde una niña con una diadema de orejas de conejo, hasta un niño comiendo un huevo de chocolate mientras uno de los sacerdotes bendecía a los pequeñines.
Padres y madres observaban con miradas de orgullo y esperanza.
'Para mí como padre, este día es uno para renovar la fe. Es momento de alegría de alegría y es importante que mis hijos entiendan la importancia de este día que representa la resurrección de Jesús', dijo a NotiCel Ramón Nieves, quien acudió a la misa desde Yauco, en compañía de sus tres hijos, su sobrina y su hermana Jazmín.
También de la región Sur de la Isla, Jazmín dice disfrutar cada Domingo de Pascuas, junto a su esposo, hija, sobrinos y hermano.
'Junto con nuestra hija y sobrinos, queremos inculcarle a los niños la creencia de lo que representa para nosotros los cristianos la figura de Dios resucitado', expresó Nieves, quien es natural de Ponce, pero reside actualmente en Trujillo Alto.
Como la familia Nieves, muchas otras acudieron a celebrar la niñez en La Catedral de la capital.
Mientras el Monseñor bendecía a los infantes que descansaban en los hombros de sus madres o padres, un hombre se acercó a NotiCel y solicitó una entrevista para el mayor de sus tres hijos varones.
'Si quieres hablar con niños, habla con el mío que sabe un montón sobre la Pascua', dijo el orgulloso padre a este medio digital.
Fue en ese instante que apareció el parlanchín Edwin Pérez, quien, junto a su padre, madre y dos hermanitos, hizo el peregrinaje desde Quebradillas hasta San Juan para ser parte de las celebraciones de Pascua dirigidas por González Nieves.
'Ya llevamos como tres años viniendo a esta Catedral para el Domingo de Pascua. Es una misa que uno se disfruta. Cuando nos llamaron a los niños al altar para la bendición final, me sentí especial', comentó un jubiloso Pérez, mientras era observado por su madre.
Las conversaciones con las familias Nieves y Pérez sucedían mientras un nutrido grupo de padres y madres hacían fila con el propósito de conseguir una foto de sus hijos o hijas, junto al Monseñor González Nieves.
'Monseñor, no se olvide de echarle la bendición a mi nene', declaró una madre, antes de que el líder católico procediera a bendecir al niño con la señal de la cruz.