Entrevistan nuevos testigos en caso de San Juan Park
El caso del triple asesinato ocurrido en San Juan Park continúa activo en el Departamento de Justicia, pero aún no está maduro para la presentación de cargos criminales, reconoció el secretario de la agencia, Luis Sánchez Betances.
'Hay un curso de investigación que se está llevando a cabo. Sí le puedo decir que recientemente, como producto de esa investigación, hemos tomado conocimiento de información adicional y de testigos que van a facilitarnos o a expeditar la identificación de las personas responsables y de poder someter los casos', declaró el funcionario en una rueda de prensa.
'El primer paso es identificar a los sospechosos. Después de que se identifiquen a los sospechosos y tengamos la evidencia suficiente para acusar vamos a someter los casos al tribunal', destacó.
Sánchez Batances reflexionó sobre la publicidad que ha tenido el caso del asesinato del niño Lorenzo González Cacho en los medios y recordó que este caso no es menos conmovedor u horrendo porque se trató del asesinato de dos menores y su madre embarazada.
'He insistido siempre que todas las víctimas son iguales y todos los casos son iguales y no debe haber diferencia, no debe haber discrimen, no debe haber trato distinto porque sea una asesinato en Dorado o porque sea un asesinato en San Juan Park o porque el sospechoso o el acusado sea de Guaynabo, o del barrio Collores o de la playa de Luquillo. No puede haber, desde el punto de vista del Departamento de Justicia, distinción alguna', sostuvo.
'Todos los crímenes tienen que ser atendidos de igual manera y con la misma rigurosidad ir respectivamente de quién es la víctima o el acusado', añadió.
No quiso abundar en los testigos que están entrevistando para no afectar la investigación.
En la masacre, ocurrida el 19 de marzo de 2011, murieron Lorenis K. Mejías Contreras, de 30 años, quien se encontraba en su octavo mes de embarazo y sus hijos Néstor Manuel y Geremy Manuel García Mejías, de 10 y 8 años.
Las víctimas fueron apuñaladas y golpeadas en la sala del apartamento, en la víspera de la celebración de un ‘baby shower' próximo al alumbramiento de un varón. La mujer le había confesado a sus familiares que el padre era el agente Lisandro Rodríguez Berríos, asignado a la Liga Atlética Policiaca con quien tenía una relación y era casado. El agente también ha sido investigado como persona de interés en el caso.